1. Haz una lista de tareas. Ya que es difícil recordarlo todo, las listas te ayudarán a organizar el trabajo y a priorizar.
2. Usa la matriz de Eisenhouer
Es urgente e importante (hazlo de una vez).
Es importante pero no es urgente (agéndalo para después).
Es urgente pero no importante (puedes delegarlo en alguien más).
No es urgente ni importante (tarea que vas a eliminar).
3. Haz las cosas bien la primera vez. Un famosos proverbio utilizado en el mundo de la carpintería o la construcción dice “Mide dos veces, corta una”. Te ayudará a ser más productivo.
4. Haz primero la tarea que piensas que es más difícil e importante, aquello que tiendes a aplazar y que te cuesta más trabajo iniciar.
5. Minimiza el uso de las redes sociales.
6. Olvídate del Multitasking. El multitasking no funciona. Es mejor enfocarse en una tarea a la vez. Piensa en lo que puede pasar si usas el celular para chatear y conduces a la misma vez. Es mejor entrenar el cerebro para ir un poco más lento. Es como correr, mientras más entrenas más rápido puedes avanzar.
7. Identifica esos momentos del día en el que te concentras mejor, destina las tareas más complicadas en ese horario. Reduce al máximo las distracciones en esos momentos para evitar que tus horas más productivas se vean dañadas.
8. Levántate temprano, recuerda que “A quien madruga Dios le ayuda”. Duerme lo suficiente algunos expertos sugieren de 7 a 9 horas dependiendo de la persona.
9. Aprende a decir que NO, el que mucho abarca poco aprieta.
10. Practica Mindfulness.