La policía de Indonesia ha destapado una red de tráfico de órganos, en la que estaba involucrado un policía y un oficial de inmigración, que envió a más de 200 de personas a Camboya para que le extrajeran sus riñones.
La red, que pagaba unos 135 millones de rupias indonesias por órgano (casi 9.000 dólares o más de 8.000 euros), usaba cuentas en la red social Facebook para captar a las víctimas, apuntaron las autoridades el jueves durante una rueda de prensa.
Hasta el momento han detenido a un total de 27 personas involucradas en varias etapas de esta red, como el alojamiento y transporte de víctimas, que han sido acusadas del delito de tráfico humano, penado con hasta 15 años de cárcel.
Las víctimas, que en general eran personas en una situación económica vulnerable, eran enviadas a Camboya con documentos falsificados que los declaraban como donantes y con la conveniencia de un oficial de inmigración, declaró Hengki Haryadi, director de la unidad de investigación criminal de la policía de Yakarta.
Este oficial de inmigración recibía hasta 3,5 millones de rupias (unos 230 dólares o casi 210 euros) por cada víctima, mientras el policía detenido recibió transferencias por un total de 612 millones de rupias (más de 40.000 dólares o unos 36.500 euros).