Dos años después de que Taylor Swift fue la máxima ganadora de la más reciente gala de los American Music Awards, la premiación, creada por Dirk Clark, realizó anoche un especial desde Los Ángeles para celebrar sus 50 años.
La gala tuvo que pausarse un par de ediciones debido a que el contrato con la cadena televisiva ABC expiró y se mudaron a CBS, siendo el show de anoche la primera transmisión en su nueva casa.
Los American Music Wards fueron creados en 1973 para reconocer lo mejor de la música estadunidense y reconocer la popularidad por medio del voto real de la gente, por algo Tay Tay se llevó a casa seis estatuillas incluida la de Artista del año en 2022. O sea, los swifties son una comunidad enorme y por eso fueron determinantes para su ídola.
El especial comenzó con la actuación de Green Day. Y es imposible no acordarse de Billie Joe Armstrong, Tre Cool y Mike Dernt enfurecidos en los IHeart Radio 2012, en Las Vegas, cuando les acortaron el tiempo y el vocalista rompió su guitarra como protesta.
Esta vez no fue así, los chicos salieron bastante calmados a disfrutar su noche y tocar Dilemma. Detrás, en posteos en redes sociales, los chicos de Stray Kids estaban mirando la actuación, pues varios de ellos son fans de las leyendas del punk rock. ¿Y quién no?
Green Day dejó el escenario a Kane Brown con su actuación y a Lance Bass, de Nsync* y uno de los presentadores de la gala.
Jennifer Lopez y Gloria Estefan recordaron sus mejores momentos en los American Music Wards con videos enviados para la transmisión, pues no asistieron a la fiesta.
Samuel L. Jackson salió para presentar el emotivo tributo de Jennifer Hudson a la memoria de Whitney Houston, quien interpretó I Will Always Love You.
Lance volvió y se juntó con AJ McLean, de los Backstreet Boys, para presentar, quizá, el mejor número de la noche y el más viralizado en las redes sociales por un fandom llamado Stay. Fueron los Stray Kids quienes subieron el escenario para hacer un tributo a una de las mejores boybands de los 90, a Nsync*.
Los sudcoreanos aparecieron atados como títeres y sólo significó una cosa: Bye Bye Bye fue la rola elegida para el mashup que hicieron con su tema nuevo Chk Chk Boom. Ejecutaron en dos tiempos la coreografía que revivió este 2024 gracias a la película Deadpool & Wolverine.
Y llegó el turno de Mariah Carey. En redes sociales pensaban que iba a traer la Navidad por adelantado, porque el programa decía que interpretaría sus éxitos más importantes; sin embargo, no tuvimos un momento al estilo Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela que adelantó meses la festividad decembrina, e interpretó We Belong Together, que en 2006 fue reconocida como la Canción de la década.
Antes de subirse al escenario, Nile Rodgers confesó que la banda que más emoción le generaba ver eran Stray Kids. Siempre un hombre adelantado a su époco y adapatado a los nuevos tiempos.
Le Freak y Get Lucky, la rola que hizo con Daft Punk, fueron las que el guitarrista legendario eligió para interpretar en la noche para celebrar las décadas que han pasado, sus movimientos musicales y las figuras que han dejado huella.
Raye, la máxima ganadora de la entrega de este año de los BRIT Awards no podía faltar en representación de lo más destacado en Europa y que también suena de este lado del continente.
Y su intervención fue espectacular, pues reversionó el éxito de James Brown It’s A Man’s Man’s Man’s World.
Después de dos horas de actuaciones emblemáticas, la transmisión finalizó no sin antes confirmar que tras dos años de ausencia, los American Music Awards volverán a celebrarse en mayo de 2025.
Fuente: Excelcio