En la audiencia de ayer en Higüey donde se les conoció la medida de coerción a los responsables del asesinato de la italiana Claudia Lepore el pasado mes de enero en Verón, el confeso asesino, Antonio Lantigua, alias El Chino, negó que los otros, acusados de ser autores intelectuales del crimen, Ilaria Benati y Jacopo Capasso, tuvieran relación en el caso.
Al momento de ser llamado a declarar, El Chino dijo desconoce a Capasso y Benati no tiene relación con el cruel asesinato, según el informe de los abogados de la familia Lepore, Enrico Aimi y Giulia Giusti que nos suministró la periodista de Gazzeta di Modena, Serena Arbizzi.
Sin embargo, ambos fueron condenados a cumplir tres meses de prisión preventiva; Antonio Lantigua guardará prisión en la cárcel de San Pedro de Macorís, Ilaria Benati en la cárcel de mujeres de Santana y Jacoppo Capasso en la CCR-14 de Anamuya.
Pero lo extraordinario de esto es que, al momento de El Chino haberse entregado a la Policía Nacional, y ser cuestionado por los periodistas, él mismo inculpó a los italianos. Incluso detalló que éstos le ofrecieron 200 mil pesos y una casa para ejecutar el atroz hecho.

»Ilaria quiere hacerme a mí el culpable y ella también es culpable», confesó El Chino en enero cuando se entregó a las autoridades de Puerto Plata.
Lo cierto es que le »corresponderá al Ministerio Público de Higüey decidir si emprender un camino de investigación también en esta nueva dirección o si, a la luz de los documentos adquiridos hasta el momento, esto puede considerarse como un simple intento de desvío», dicen los abogados Aimi y Giusti.
Los legistas desde un principio, convencidos de que el motivo del asesinato se trata de carácter económico, se basaban en las pruebas, las cuales debían buscarse en computadores, teléfonos, cuentas bancarias y papeles de Claudia, mismas que fueron depositadas en el Ministerio Público y que debieran delatar a los culpables.
»El Juez de Instrucción no aceptó las tesis de las defensas, confiando en los órganos instructores y habló de pruebas suficientes para mantener la medida de detención, otorgando un plazo de 3 meses a la Fiscalía para que renuncie a las conclusiones y formule una acusación definitiva», agregan Aimi y Giusti.
Sobre el asesinato, cabe recordar que el cuerpo sin vida de Claudia Lepore fue hallado el pasado 19 de enero dentro del refrigerador en su vivienda en Verón, con signos de cruel agresión en sus partes íntimas.