Quienes tienen la suerte de no durar entre siete a 10 y 12 horas realizando su trámite, son aquellos que deciden madrugar y/o amanecer en las afueras de la embajada
República Dominicana.- ”Inhumana”, así se considera la experiencia de los venezolanos que realizan sus trámites en la Embajada de Venezuela en la República Dominicana.
Luego de que hace una semana arribaran al país al menos 20 valijas con los pasaportes de los ciudadanos venezolanos, las calamidades que atraviesan en su embajada para retirarlos son completamente inhumanas. Pero el problema no es desde ahora sino desde años atrás, por lo que para realizar cualquier tipo de trámite deben pasar por un proceso agotador y malos tratos. Eso sin tomar en cuenta de que los que están radicados en otras provincias deben viajar hasta la capital para resolver sus tramitaciones.
La desorganización que impera en esa institución obliga a los venezolanos a pasar hasta un día entero en la calle Ramón del Orbe, Santo Domingo, donde se encuentra ubicada la misma.
Quienes tienen la suerte de no durar entre siete a 10 y 12 horas realizando su trámite, son aquellos que deciden madrugar y/o amanecer en las afueras de la embajada para ser los primeros atendidos y tener la ventaja de no pasarse el día entero bajo sol y lluvia, sin baño y sentado en el suelo.
Aunque la embajada sí cuenta con un baño, los venezolanos prefieren caminar varias cuadras hasta un colmado para hacer sus necesidades fisiológicas puesto a que el ”bululú”,-aglomeración de personas, generalmente ruidosa desordenada-, en la puerta impide tan siquiera acercarse a la misma. O si se logra atravesar el ”mar de gente”, es cruzando los dedos para correr con la suerte de que el funcionario le permita ingresar al baño.
Por otra parte, quienes no se trasladan a la embajada con su propia silla deben sentarse en el suelo o en sus vehículos quienes lo tienen, ya que en las afueras de la misma no hay bancos de espera, y además, la cantidad ilimitada de personas que asisten a realizar trámites no permitiría poder asignar asientos para todos. Esto incluyendo niños y personas de la tercera edad.
Lo único positivo que se puede destacar actualmente es que la embajada ha tenido la iniciativa de soldar un toldo en una de sus paredes que claramente no resguarda a la gran cantidad de venezolanos que acuden allí. De resto, los que no logren conseguir un espacio bajo ese techo, deben esperar por ser atendidos bajo el sol y la lluvia.
La famosa lista
Los venezolanos deben organizarse por sí solos. El que llega de primero a la embajada debe sacar una hoja y apuntar su nombre para entonces así ser el primero de la famosa lista que suelen hacer y tratar de mantener un orden, ya que la institución no organiza por cita los procesos de cada uno.
Es por eso que lo que lo primero que hacen los venezolanos al acudir a la embajada es buscar a la persona responsable de la lista para escribir su nombre en una de las tantas hojas que tratan de organizar a los cientos de ellos que realizarán alguna tramitación.
El desorden lo tiene la misma embajada
Más allá de que la embajada no planifica ni establece por cita la atención de sus ciudadanos venezolanos, el desorden lo hacen ellos mismos cuando su personal irrespeta la lista que ya había sido elaborada con un orden de llegada de cada uno, por lo que se ven obligados a llegar a los gritos y empujones, ya que todos quieren entregar sus documentos para horas después ser llamados para recibir su pasaporte.
Esta semana se han viralizado por las diferentes redes sociales y portales de noticias vídeos de la situación que están viviendo los venezolanos para realizar sus trámites en la embajada.
Al culminar su proceso, los venezolanos salen doblemente felices luego de todas las vicisitudes que atraviesan, ya que muchos han estado a la espera de su pasaporte desde el año pasado y otros desde enero del 2022.
La Embajada de Venezuela solo está entregando este documento los martes y miércoles.
El pasaporte venezolano en el extranjero tiene un costo de $US 280.00.
