Muchas cosas se han visto en una sala de prensa, pero esta quizás es nueva. Luka Doncic, estrella de los Dallas Mavericks, quedará siempre retratado en la anécdota. Cuando el esloveno se disponía a responder a la primera pregunta de los periodistas en la sala de prensa, un sonoro gemido femenino se coló de manera inexplicable en el recinto de trabajo del pabellón de los Oklahoma City Thunder. La cara del jugador de 25 años es todo un poema.
Unos comentaron que el sonido provenía del pasillo, mientras otros aventuraron que procedía de un teléfono móvil a todo volumen. La cosa quedó en nada, y Doncic no pudo hacer otra cosa que reírse junto a los medios presentes ante la situación inusitada. «Espero que esto no sea en directo», bromeó.
Tomó aire y se dispuso a contestar y proseguir con su intervención como si nada hubiera pasado después del momento NSFW (acrónimo inglés para Not Safe For Work, no apropiado para el trabajo) jamás visto en una sala de prensa de la NBA… o de cualquier otro deporte.