Cuatro ciudadanos oriundos de Higüey se encontraban presentes durante el derrumbe del techo de la discoteca Jet Set en Santo Domingo la noche de este lunes, mientras se celebraba una concurrida fiesta del popular merenguero Rubby Pérez, que hasta el momento ha dejado al menos 15 personas fallecidas y más de un centenar trasladadas a centros de salud del Distrito Nacional.
Los higüeyanos han sido identificados como Crisyael Montilla, Moisés Torres, Rauly Cedano y Virgilio Cruz —esposo de una de las hijas del director distrital de Verón-Punta Cana, Ramón Ramírez «Manolito» y quien hasta el momento sigue desaparecido—. De acuerdo con informaciones confirmadas por familiares y allegados, los otros tres se encuentran fuera de peligro y no sufrieron heridas de gravedad durante el colapso.
El incidente ha causado gran consternación a nivel nacional, especialmente por la magnitud del evento y la cifra de víctimas. Las autoridades han iniciado las investigaciones pertinentes para determinar las causas del derrumbe, mientras continúan las labores de rescate y asistencia médica.
El suceso ha generado una ola de solidaridad y preocupación en la región Este, particularmente en Higüey, donde amigos y familiares de los jóvenes manifestaron alivio al conocer que se encuentran bien.
Esta tragedia ha encendido nuevamente el debate sobre las condiciones estructurales de los centros de entretenimiento en el país y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en eventos masivos.
