El pasaporte de la Unión Europea convierte en ciudadano a una persona que realice el procedimiento dentro de los países miembros. Con esta ciudadanía usted podrá vivir, trabajar, jubilarse y estudiar no solo en el país de residencia, sino también en los territorios que hacen parte de la UE.
Este pasaporte es emitido por uno de los países que hacen parte, sin embargo, este le permitirá viajar sin visa por los otros 27 países miembros. Además, esta visa cuenta con acuerdos bilaterales con otros territorios fuera de la UE que le permitirá ingresar más fácilmente.
Para conseguir el pasaporte de la Unión Europea existen tres formas: Just Soil (derecho de tierra), Jus sanguinis (derecho de sangre) y naturalización (residencia extendida).
Le contamos de qué trata cada uno de estos:

Just Soil
Esta ciudadanía se da por el lugar de nacimiento, pues la Unión Europea otorga la nacionalidad a niños nacidos en los países miembros solo si los padres han estado por un periodo de tiempo previo al nacimiento.
La eliminación progresiva de los combustibles fósiles mejorará la posición estratégica de la UE, en particular al reducir su dependencia de las importaciones de energía.
Jus sanguinis
Esta es una opción que se da por medio de la ciudadanía por descendencia, es decir, si los papás, abuelos o bisabuelos pertenecían a algún país de la Unión Europea tiene más posibilidades de que le puedan otorgar la ciudadanía.
Según la Red de la Tarjeta Azul, asegura los países en los que podría ser mucho más favorable por temas de descendencia son: Portugal, Polonia, Alemania, Irlanda, Italia, Letonia y Lituania.
Hay que tener en cuenta que cada país tiene requerimientos diferentes pese a que pertenezcan a la UE.
Naturalización
La residencia en alguno de los países de la Unión Europea le da derechos a las personas, especialmente cuando se trata de un tiempo prolongado en el que se encuentre vinculado a un empleo o la jubilación.
En este caso, la situación se divide en tres momentos: En primer lugar se adquiere una residencia temporal, luego pasa a una residencia permanente y finalmente se le otorga la ciudadanía.
Fuente: El Tiempo