El alcalde de la ciudad de Chilpancingo, en el sur de México, Alejandro Arcos, fue asesinado, tras seis días en el cargo, informaron las autoridades locales.
Su cabeza fue encontrada encima de un automóvil y su cuerpo en el asiento del copiloto.
Arcos estaba concentrado en atender los daños causados por el huracán John, que dejó graves inundaciones en la zona. Semanas antes dos de sus asesores también fueron asesinados.
Según dijo en una entrevista antes de morir, interpretó esos asesinatos como una “amenaza” para quien quiere luchar contra el crimen organizado.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien también asumió el cargo el 1 de octubre, dijo el lunes que las autoridades están investigando el crimen y que este martes presentará su plan de seguridad.
Mientras se produce la transición del poder a nivel nacional y local, México vive una nueva sucesión de hechos violentos: a los ocurridos en Guerrero, se suma la muerte la semana pasada de seis migrantes que escapaban de un retén militar en el sur del país y la guerra abierta en la ciudad de Culiacán entre las principales facciones del Cartel de Sinaloa.
Fuente: BBC