Verón. Cada día, se hace más «pesado» transitar por las diferentes avenidas del Distrito Verón-Punta Cana, por los congestionados tapones que se forman ya no sólo en las denominadas horas «pico».
Conducir por la avenida Barceló o la carretera Verón-Punta Cana se hace una verdadera odisea. Un conductor en promedio dura hasta más de una hora en los tapones para poder llegar a su destino.
La zona cada vez más experimenta un crecimiento en materia habitacional, lo que incrementa el número de personas residentes y por ende aumenta el parque vehícular.
El caos en el tránsito es más notable de lunes a viernes, a primeras horas de la mañana y a finales de la tarde. Lo peor es que hasta el momento no existen soluciones factibles para solucionar estos taponamientos.
En la Carretera Verón-Punta Cana el congestionamiento es peor en comparación con el año anterior, pues con la habilitación del tramo Verón-Ciudad La Palma, el tráfico vehicular se torna más caótico, sobre todoa finales de la tarde. Al conectar con esta carretera es notable la falta de semáforos y por lo tanto son los agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), los que tratan de poner orden.
En tanto que, en las mañanas y al atardecer, el tránsito en la avenida Barceló se hace cada vez más difícil, ya que un conductor pierde un promedio de media a una hora.
No solo en Verón es notable el caótico tránsito vehicular, dado a que en zonas de Bávaro como Friusa y la avenida España, los tapones se agudizan a cualquier hora del día y cuando llueve la situación es peor, en virtud de la acumulación de agua en las vías.