Las lluvias torrenciales volvieron este miércoles a una España que vive con más miedo estos fenómenos tras las imágenes escalofriantes de las riadas que hace dos semanas mataron al menos a 223 personas, la mayoría en la región de Valencia.
La agencia meteorológica nacional (Aemet) decretó la alerta máxima, la roja, en la provincia andaluza de Málaga, en el sur, y en la de Tarragona, en el noreste, por esta nueva DANA (depresión aislada en niveles altos) o gota fría, como se conoce al fenómeno.
Una DANA es una masa de aire que se desprende de una corriente muy fría y que desciende sobre otra de aire caliente produciendo grandes perturbaciones atmosféricas acompañadas de precipitaciones muy intensas.
En las zonas bajo alerta roja, próximas a la costa, podrían acumularse lluvias de entre 120 y 180 litros por metro cuadrado (entre 120 y 180 mm), según la Aemet. Las precipitaciones se prolongarán hasta el viernes.

Ante el posible desbordamiento del río Campanillas, que pasa por Málaga, «se va a proceder al desalojo de las viviendas ubicadas en la ribera de dicho río», en el barrio del mismo nombre, informó el ayuntamiento.
Aunque menos, también se esperaban lluvias en las zonas de Valencia golpeadas por las inundaciones del 29 de octubre, entre el temor a que se desborden las cloacas por el barro solidificado, y entre la resignación de unos vecinos incapaces de imaginar cómo podría irles peor.