El recién inaugurado Hospital de Verón tiene su historia. Aunque no fue mencionado en el protocolo de inauguración, los terrenos de este centro de salud tienen su título, por lo tanto, Verón-Punta Cana puede decir que cuenta con una infraestructura con todo lo legal y que es del distrito. Pero, ¿gracias a quién realmente?
Aunque hay muchos que quieren adjudicarse la obra, lo justo es saber y decir que los 10,000 metros de tierra donde fue construido este hospital fueron donados por el fenecido Lauterio Melo, cariñosamente conocido como ‘Celio’ Melo, y su señora Angela Victoria De Melo Rodríguez, nombres que se pasaron por alto en la celebración de entrega el sábado 19 de agosto.
Era el deseo del señor Celio que se construyera un hospital en la zona, pues veía el crecimiento de la misma y pensaba en sus empleados, quienes no contaban ni con una policlínica para su asistencia de salud.
Tras la muerte de Celio, en el 2011, su hijo Wiby Melo quiso cumplir el deseo de su padre de construir el hospital y, por su estrecha relación con el director distrital, Ramón Ramírez ‘Manolito’, fueron donados los terrenos para tales fines.
‘Manolito’ en el 2019 comprometió al en ese entonces presidente Danilo Medina, entregándole físicamente los títulos originales del terreno en una actividad celebrada en Playa Blanca, en Punta Cana. Pero el síndico empezó a hablar de un hospital desde su llegada a la dirección distrital de Verón-Punta Cana en el 2016.
Lo cierto es que el distrito tiene su hospital gracias a la familia Melo que se desprendió de unos 1.2 millones de dólares a precio actual de tierra, sin embargo, nada de esto fue resaltado en el acto protocolar de inauguración. »Quizás se obvió porque era algo del PLD… La intención de mi papá no era de partido era que la haga (la obra), que la haga, no importa el partido si sea PRM o PLD, pero que la haga y Manolito hizo esa gestión no fue pensando en partido, ni pensando en nada», dijo Wiby.
Cabe también mencionar que la idea era conectar el hospital con al menos tres vías alternas pero las mismas fueron »mutiladas».
Celio Melo también donó terrenos en Las Lagunas de Nisibón para la iglesia y escuela en Lavacama, así como en La Zanja.
