La Unión Europea impuso este lunes a Meta una multa récord por privacidad por valor de 1,300 millones de dólares y le ordenó que deje de trasladar datos de los usuarios al otro lado del Atlántico, un nuevo capítulo en una saga que se ha prolongado una década y que comenzó por preocupaciones en torno al ciberespionaje estadounidense.
La agencia irlandesa es el principal regulador de privacidad de Meta en el bloque de 27 países porque la compañía de Silicon Valley tiene su sede europea en Dublín.