La Casa Blanca ha acusado este domingo al gobernador de Texas, Greg Abbott, de poner en peligro la vida de los migrantes, después de que llegasen buses fletados a la puerta de la residencia oficial de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris.
«El gobernador Abbott ha abandonado a niños en el arcén de la carretera a temperaturas bajo cero en Nochebuena sin coordinarse con ninguna autoridad federal o local», ha criticado un portavoz de la Casa Blanca, Abdulá Hasan, según ha recogido la cadena CNN.
El portavoz de la Administración de Joe Biden ha señalado que el presidente está «dispuesto a trabajar con cualquiera, ya sea republicano o demócrata, en soluciones reales, como la reforma migratoria integral y las medidas de seguridad fronteriza».
«Pero estos juegos políticos no logran nada y solo ponen vidas en peligro», ha criticado, calificando la medida de «cruel, peligrosa y vergonzosa».

Al menos tres buses con migrantes, de Ecuador, Cuba, Nicaragua, Venezuela, Perú y Colombia, llegaron el sábado a la residencia de la vicepresidenta. En septiembre Abbott envió también dos autobuses con migrantes a la residencia de Harris.
Fuente: Agencias