La coronación de Carlos III y la reina Camila el sábado en Londres será una compleja ceremonia en varios pasos, anclada en la tradición aunque ligeramente modernizada, tras la cual el Reino Unido vivirá tres días de festejos.
Procesión del rey
El día comienza con la «procesión del rey», un recorrido de unos 2 km en el centro de la ciudad, desde el Palacio de Buckingham hasta la Abadía de Westminster.
La pareja real viajará en la moderna carroza fabricada con ocasión del Jubileo de Diamante de Isabel II en 2012, tirada por seis caballos Windsor Grey y escoltada por miembros de la caballería de la casa real.
Llegarán a la iglesia para el comienzo de la ceremonia a las 11h00 (10h00 GMT).
Ceremonia e invitados
Carlos será coronado a las 12h00 locales (11h00 GMT) y el servicio religioso, presidido por el clérigo de mayor rango de la Iglesia de Inglaterra, el arzobispo de Canterbury Justin Welby, finalizará a las 13h00 locales.
Unas 2.000 personas, desde dirigentes extranjeros y miembros de la realeza hasta cargos electos y representantes de la sociedad civil, estarán presentes.
Reconocimiento
La ceremonia es en gran medida la misma desde hace más de mil años.
Primero se presenta al rey ante los fieles, que responden con gritos de «¡Dios salve al rey Carlos!». Las trompetas suenan después de cada reconocimiento.
Juramento
El arzobispo de Canterbury administrará el «juramento de coronación», en forma de preguntas al monarca.
La redacción ha variado a lo largo de los siglos.
Carlos responderá a las preguntas con la mano sobre la Biblia y luego dirá: «Cumpliré lo que he prometido. Que Dios me ayude».
También prestará por separado un juramento en el que el rey afirma ser un «fiel protestante».
Unción
El monarca, sentado en el trono del rey Eduardo, la silla de la coronación, bajo un dosel, es «ungido, bendecido y consagrado» por el arzobispo.
El óleo consagrado se vierte de una ampolla de oro y se administra con una cuchara de plata dorada del siglo XII que es el artefacto más antiguo de las joyas de la corona.
La unción será «la única parte de la ceremonia que el público no verá», afirmó Welby.
La silla de la coronación se fabricó en 1300. Debajo de ella se encuentra la «piedra de Scone» o «piedra del destino», antiguo símbolo de la monarquía escocesa incautado por el rey Eduardo I.
Investidura
Tras recibir el orbe y los cetros, que representan los poderes espirituales y temporales del rey, se coloca la corona de San Eduardo sobre la cabeza del monarca.
Esta reliquia de oro macizo engastada con piedras preciosas, como rubíes y zafiros, solo se lleva cuando el monarca es coronado.
Entronización
El monarca se sienta en el trono.
Tradicionalmente, el arzobispo y el heredero al trono, seguidos de los duques reales y los aristócratas, se arrodillan y juran lealtad.
Pero esta vez el príncipe heredero Guillermo será el único duque real que rinda homenaje a Carlos.
Y en sustitución del homenaje de los aristócratas, el arzobispo de Canterbury invitará a todas las personas desde donde estén viendo o escuchando a jurar lealtad al nuevo rey, una primicia histórica que busca la democratización de la ceremonia pero causó fuertes críticas.
Camila será coronada por separado en una ceremonia similar pero más sencilla.
Procesión de la coronación
El rey y la reina regresarán al Palacio de Buckingham en la carroza de oro, en un gran desfile denominado «procesión de la coronación».
La carroza, utilizada por primera vez en 1762, pesa cuatro toneladas y será tirada por ocho cabellos Windsor Greys.
A ellos se unirán otros miembros de la familia real y unos 4.000 militares en uniforme de gala.
En el palacio, la pareja real aparecerá en el balcón hacia las 14h15 locales para saludar y presenciar un desfile aéreo.
Largo fin de semana
El domingo se celebrarán en todo el Reino Unido fiestas vecinales bautizadas «gran comida de la coronación».
A las 20h00 locales, el reciento del castillo de Windsor, al oeste de Londres, acogerá a unas 10.000 personas para un concierto con artistas como Katy Perry, Lionel Richie, Take That y Andrea Bocelli.
El lunes fue declarado feriado y la familia real llamó a los británicos a realizar ese día labores de voluntariado.
Fuente: Agencias