El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que la “trágica situación” de Haití amenaza la seguridad del Caribe y de otras regiones, al tiempo que presionó a la comunidad internacional para que dé una respuesta. Guterres habló tras reunirse a puerta cerrada con el primer ministro jamaicano, Andrew Holness, en su primera visita a la isla, que se produce más de tres meses después de que Holness anunciara que su Gobierno estaba dispuesto a enviar soldados y policías a Haití, como parte de una propuesta de despliegue de fuerzas armadas internacionales.
Guterres señaló que ningún otro país ha dado un paso al frente a pesar de que el primer ministro de Haití, y otros altos funcionarios, pidieron el pasado mes de octubre el despliegue inmediato de una fuerza internacional para luchar contra el aumento de la violencia de las bandas.
“En estos momentos nos encontramos en una especie de punto muerto”, afirmó, añadiendo que ha sido difícil movilizar la voluntad de los países que mejor podrían dirigir una operación de este tipo.
Holness, que visitó Haití en febrero como parte de un impulso regional para ayudar a mediar en la crisis del país, dijo que los países que apoyarían un despliegue de este tipo quieren ver primero un consenso político en Haití y un calendario para poner fin al despliegue propuesto.
“En estos momentos nos encontramos en una especie de punto muerto”, afirmó, añadiendo que ha sido difícil movilizar la voluntad de los países que mejor podrían dirigir una operación de este tipo.