Las peculiares camas “anti-sexo” que fueron introducidas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 como medida para promover la sostenibilidad y la salud de los atletas, regresarán a la Villa Olímpica en París 2024.
Fabricadas con materiales reciclables y diseñadas para soportar hasta 200 kilogramos, estas camas cuentan con tres cojines intercambiables de diferente firmeza que los deportistas pueden personalizar a través de una aplicación especial.
Si bien la iniciativa busca priorizar el descanso de los atletas, su nombre y diseño han generado controversia en redes sociales, con algunos cuestionando su efectividad para evitar encuentros íntimos entre participantes.
Cabe destacar que durante los Juegos de Invierno de Pyeongchang 2018, la aplicación Tinder experimentó un aumento del 350% en su uso, mientras que en Río 2016 se distribuyeron 450.000 preservativos entre los atletas.
A pesar de las críticas, las camas “anti-sexo” se han convertido en un elemento llamativo de los Juegos Olímpicos, generando gran interés entre los atletas y el público en general.
Los deportistas podrán probar las camas y compartir sus experiencias a través de las redes sociales a partir del 26 de julio de 2024, cuando comiencen las competencias en París.
Fuente: Agencias