Verón-Punta Cana.- El mes de la Navidad en Bávaro y Verón-Punta Cana se ha visto empañado por las intensas lluvias que han provocado inundaciones en varias zonas del distrito. La falta de mantenimiento preventivo, la carencia de imbornales adecuados y una estructura urbana deficiente han dejado al descubierto la vulnerabilidad de la región más importante del Caribe ante fenómenos meteorológicos.
La ciudad, que alberga miles de turistas y residentes, sigue sin contar con un sistema adecuado de drenaje ni alcantarillado, lo que agrava la situación ante las lluvias persistentes. Las aguas pluviales no tienen un cauce eficiente, lo que provoca que se acumulen en las calles, afectando a los comercios, hogares y la movilidad de quienes transitan por la zona.
La ausencia de imbornales y la deficiencia en el diseño urbano de la ciudad no solo afectan la calidad de vida de sus habitantes, sino que también ponen en riesgo la imagen de un destino turístico que atrae a miles de visitantes cada año. Es imperativo que el gobierno y las autoridades locales pongan atención a este problema que ya se ha vuelto recurrente, realizando las inversiones necesarias en infraestructura, como el drenaje adecuado y la reparación de las redes de alcantarillado.
El llamado es claro: Bávaro y Verón-Punta Cana necesitan de manera urgente una intervención integral en su infraestructura para evitar que las lluvias continúen arruinando no solo las fiestas navideñas, sino la calidad de vida de miles de personas que viven y trabajan en este próspero destino del Caribe. Las autoridades deben priorizar la planificación y ejecución de obras que aseguren el desarrollo sostenible de la región, sin que la falta de infraestructura siga siendo un obstáculo para su crecimiento y prosperidad.
