Durante su intervención en lo que su gobierno llama «miércoles productivo», Nicolás Maduro hizo un ambicioso pronóstico: llevar el salario mínimo de los trabajadores venezolanos hasta en un equivalente a 300 dólares estadounidenses, algo que, según se desprende de sus palabras, pasa por que algunas de las empresas básicas del Estado generen altas producciones.
«Darle valor al aluminio para venderlo al exterior y todos los dólares que entran por aluminio, por hierro, por acero, por petroquímica, por petróleo, vayan al Gran Fondo Nacional de Desarrollo para que los salarios de los trabajadores, más pronto que tarde, llegue el salario mínimo a 150, 200, 300 dólares y más; como lo vamos a llevar, produciendo, con riqueza», manifestó en transmisión por Venezolana de Televisión.
Maduro enfatizó que esta meta podría concretarse gracias a los ingresos que entran por las empresas básicas y la exportación de petróleo. No obstante, durante esta misma alocución no dijo para cuándo espera se cumpla lo dicho y tampoco habló sobre cuándo entrará en vigencia su reciente decreto de aumento salarial a medio petro.
El gobernante chavista, una vez más, aseguró que 2022 será el año de la «consolidación del crecimiento económico» .
Por su parte, el vicepresidente de Economía y ministro de Petróleo, Tarek El Aissami, afirmó que este año Venezuela llevará su producción petrolera a 2 millones de barriles diarios, con un plan establecido y los recursos aprobados por el Ejecutivo.
No mencionó nada tampoco de su reciente reunión con funcionarios del gobierno de Estados Unidos, pero sí se refirió a la guerra en Ucrania y su influencia en la economía mundial.
«La guerra mundial en su primera fase es económica, con sanciones, bloqueos, incertidumbre en los precios, en el abastecimiento de alimentos, materias primas, productos energéticos, en la utilización del sistema financiero para torcerle el brazo a regiones», exclamó.
Fuente: El Cocuyo
