El termómetro se disparó ya en los Estados Unidos en una primavera que se parece mucho a un verano. Siempre se dice que el fin de semana del Día de la Recordación de los Caídos, que es la semana próxima, es el comienzo no oficial de la temporada de verano. Pero este año se adelantó.
Durante este fin de semana, unas 200 millones de personas -que corresponden al 60% de la población total del país- quedarán en el paso de una ola de calor que va a elevar las temperaturas por encima de los 30 grados centígrados.
El fenómeno se origina con las sequías de la zona de las grandes planicies y Texas, que elevaron la temperatura en una ola que se desplaza hacia el este para terminar sobre el océano Atlántico.
Desde ayer jueves y hasta el domingo, se pronostica que en 20 estados se romperán 130 récords de temperatura para el mes de mayo, con un promedio de 15 a 20 grados por encima de la media de esta fecha del año.
En los últimos días, los vientos de nivel superior en la atmósfera, conocidos como la corriente en chorro, han ido desplazándose en un flujo de oeste a este. Esto ha generado que en ciudades como Raleigh, en Carolina del Norte, las temperaturas pasaran los 35 grados centígrados, algo sumamente inusual para la zona en mayo.
Con la persistencia de este patrón, una enorme cúpula de alta presión ha cobrado fuerza, lo que ha permitido que se forme un clima inusualmente cálido y se expanda fuera de las planicies, hacia el este y el sur del país. Básicamente toda la región que va desde estados como Arizona, hasta la costa este, desde el centro del país hasta el sur, enfrentará temperaturas muy altas todo el fin de semana.
Para la tarde de hoy, se espera que la temperatura supere los 35 grados en ciudades como Washington, Cleveland, Nashville, Tennessee y Richmond, superando récords que datan de la década de 1930.
En algunas zonas de Carolina del Sur la temperatura superará los 40 grados, cuando usualmente la media a esta altura del año es de 25 grados. En Atlanta, Georgia, la temperatura históricamente llega a los 30 grados en julio. Este fin de semana se romperá la tradición.
Para el sábado, el calor subirá al noreste. En el parque central del Nueva York se pronostican 32 grados, una temperatura que el año pasado no se vio hasta el mes de agosto. Algo similar ocurrirá en Filadelfia, donde la temperatura subirá hasta los 35 grados, rompiendo un récord de 1935.
Fuente: Infobae