La actriz dominicana Massiel Taveras protagonizó un tenso momento en la alfombra roja del Festival de Cannes al ser reprendida por una guardia de seguridad por tomarse su tiempo para ajustar la cola de su vestido, adornado con una imagen de Jesucristo.
El incidente ha sido tomado por Taveras como una oportunidad para resaltar su fe y la capacidad de transformar los obstáculos en bendiciones.
En sus palabras, Taveras celebra la estrategia y la publicidad divinas, reconociendo la viralidad del suceso como una bendición disfrazada y rindiendo homenaje a la sabiduría de Jehová
Un roce con la seguridad
Videos del altercado muestran a Taveras intentando posar para las cámaras mientras la guardia la instaba a seguir adelante. La actriz, visiblemente molesta, reaccionó empujando a la guardia para poder continuar con su paso por la alfombra roja.
Este no es el primer roce de la guardia con celebridades. Kelly Rowland y la actriz surcoreana Yoona también han tenido problemas con ella en el pasado.
Estrategia y publicidad divina
Ante la ola de comentarios en redes sociales, algunos de ellos atribuyendo el incidente a motivos religiosos, Taveras ha ofrecido una inspiradora perspectiva.
“ Aaaamoooreess ✨🌏Dios mío , luego de la semana mas increíble de la historia de mi vida , estoy de vuelta a hollywood y debo confesarles que estoy maravillada de ver nuevamente la mano de el poderoso gigante siendo el más increíble estratega y publicista de la historia , en el momento uno no comprende la oposición, luego Dios como padre BUENO , JUSTO y de grandes detalles se esmera y usa TODO a nuestro favor , WAOOO mega #viral 😭un aplauso de pie para el MÁS BRILLANTE ⭐️ al publicista mas sabio de todos #jehova el poderoso gigante”, escribió en su cuenta de Instagram.
Más allá del roce
El incidente ha trascendido lo anecdótico para convertirse en un tema de conversación sobre la profesionalidad de los guardias de seguridad en eventos de alto perfil, así como sobre posibles sesgos raciales, como sugirió Kelly Rowland.
Más allá del escándalo
Más allá del escándalo, el altercado de Massiel Taveras ha puesto de relieve la importancia de la amabilidad y el respeto en las interacciones humanas, especialmente en un entorno público como la alfombra roja de un festival de cine tan prestigioso como Cannes.