Bávaro, Punta Cana.- No ha habido remedio que cure el mal de los molestosos limpiavidrios que se sitúan en los semáforos del destino turístico Bávaro-Punta Cana. Desde menores de edad, adolescentes con mala actitud y hasta algunos catalogados como delincuentes acosan y arremeten contra los transeúntes en sus vehículos.
Aunque el descontrol de los limpiavidrios es una realidad en todo el territorio nacional, Bávaro-Punta Cana no pasa desapercibido y sufre a diario de las molestias que provocan estos menores y jóvenes, ya que algunos amenazan y discuten a los ciudadanos que no acepten que limpien sus cristales, según denuncias recibidas por este medio.
Pero no solo eso, sino que entre ellos mismos protagonizan riñas y enfrentamientos, a veces con piedras y armas blancas, y ponen en riesgo la seguridad de las personas detenidas en los semáforos.
Además, entre esos riesgos también existe el de que alguno de éstos limpiacristales sea maltratado o atropellado por algún conductor.
La realidad es que pese a ser el destino turístico más importante de la República Dominicana y el Caribe, los esfuerzos son mínimos para contrarrestar la situación y mantener el orden y buena imagen del destino.
