Bávaro, Punta Cana.- Hoy en día hay que tener cuenta con quién se chatea por WhatsApp, sobre todo los hombres, pues contestar una videollamada puede costarte unos 30 mil pesos y si no denuncias, hasta más.
Bávaro Digital conoció un caso de chantaje y estafa en esta demarcación turística. Se trata de un método que se practica hace algún tiempo y es ejecutado en diversos países. Entérate aquí cómo funciona.
Si tienes tu número público en Facebook u otra red social eres blanco fácil. Desconocidos, -que según usuarios alegan que lo hacen desde la cárcel-, lo toman, te escriben por WhatsApp y establecen por varios días una conversación contigo por chat para ganar tu confianza; muestran interés en conocerte para posteriormente proceder a su perverso plan de chantaje.
Luego de obtener tu información de Facebook, donde agarran tus fotos e identifican a tus familiares, acceden a videollamarte y si contestas ¡ahí caíste!. Los desaprensivos te muestran a una menor de edad en ropa interior y/o desnuda tocándose y hacen una captura de pantalla, lo que utilizan como material para la coacción.
Al tener los screenshot, tus fotos e identificadas a tus personas allegadas, empiezan a chantajearte con publicar un escrito y enviar los captures acusándote de abuso a la menor y que la obligaste a ”encuerarse” para que muestre sus partes íntimas.
No, obstante, te trabajan psicológicamente, diciendo que le hacen ”un llamado al fiscal general, Policía Nacional y a toda la gente” para dar con tu ”paradero”, y te dicen que para no exponerte públicamente debes transferirles la cantidad que te exijan.
También editan las fotos. Es decir, además de las capturas de pantalla de tu cara, colocan una fotografía de una parte íntima (en este caso el pene de un hombre), la cual ellos mismos disponen dependiendo de tu color de piel, para decir que eres tú y que le mostrabas el miembro a la menor.
¡Ah! Y si tus redes sociales no están bien protegidas, pueden llegar a hackeártelas y aumentar el monto de su estafa, pues te amenazan con hacer la publicación en tus propias cuentas y enviárselas a tus amigos.
Desde este medio digital hacemos informamos a la sociedad para que esté atenta a esta práctica que muchos desconocen y en la que muchos caen.
La víctima, la cual mantenemos en anonimato por razones de ética, recomendó que ”no contesten llamadas, ni acepten solicitud de personas que no conocen. Pongan su Facebook privado y elimine toda su información para no caer en un gancho”.
”Que no sepan ni de dónde eres”, advirtió.
Hace pocos días conseguimos en las redes otro caso similar, donde gran cantidad de usuarios comentan que conocen a quienes le ha sucedido lo mismo.
