Este sábado 4 de mayo la ciudad de Río de Jaineiro será escenario y testigo de un hito en la música popular del mundo al recibir el show de Madonna en las playas de Copacabana. Será en el marco del The Celebration Tour, duodécima gira en el recorrido de la Reina del Pop, con la cual ya pasó por destinos como Londres, Barcelona, París, Berlín, Nueva York, San Francisco y la Ciudad de México. Y ahora llegará a su fin en la cidade maravilhosa para coronarla con un recital de entrada libre y gratuita para el público y para el que se espera una concurrencia superior al millón de espectadores.
A los 65 años, la “chica material” dará lo que seguramente sea el show más convocante de su recorrido y desde hace semanas que se trabaja a destajo para dejar a punto el escenario que está montado a la altura del célebre hotel Belmond Copacabana Palace. El acontecimiento viene generando alta expectativa y mucha ansiedad entre los fanáticos de Madonna, pero no solo de los del Brasil sino de todo el mundo, quienes en los últimos días estuvieron llegando a Río para presenciar este momento único.
El escenario en el que Madonna hará lo suyo tendrá una extensión total de ochocientos metros cuadrados y estará elevado a unos dos metros y medio, con el objetivo de que la diva pop pueda ser visible para todos los presentes, sin importar su posición en el lugar. El show, que supone la vuelta a tierras cariocas desde su última presentación en 2012, cuenta con el patrocinio y el financiamiento de un conocido banco brasileño. Además, será transmitido para todo Brasil por TV Globo.
Según reveló Agencia Brasil, el equipo de la estadounidense llegó a la ciudad el pasado fin de semana: se trata de unas 270 toneladas de equipamiento que fueron transportadas en tres aviones de carga, los cuales llegaron hasta la playa de Copacabana en más de 30 camiones. Incluso, Madonna compartió en sus redes sociales imágenes aéreas de los preparativos del escenario y sus alrededores: la logística de su recital es similar a la del “reveillon”, la fiesta con la que los cariocas y turistas de todo el mundo despiden el año en esas mismas playas, convocando al menos un millón de personas en cada noche vieja.
En los últimos días en las redes sociales circularon distintos videos de la llegada de la artista al suelo brasileño y dejaron en evidencia la locura desatada en Río. Los fans siguen con histeria cada uno de sus movimientos, desde el aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de Galeão hasta su desplazamiento en hacia el hotel en el que se aloja, justamente pegado al escenario en el que cantará este sábado.
Incluso también hubo fans que captaron a la cantante en el lobby del Copacabana Palace. Y en las afueras del hotel, ya hay una importante concentración de público que está allí tanto para darle aliento a Madonna como para hacerse de un lugar cómodo frente al escenario. La artista llegó a Brasil acompañada de su numeroso equipo de trabajo, el cual está compuesto por más de doscientas personas que ocupan unas noventa habitaciones del hotel.
Cómo es el show del The Celebration Tour
Madonna le dio inicio a su The Celebration Tour en octubre del año pasado en el O2 Arena de Londres, Inglaterra. Si bien estaba pautado para arrancar en julio de 2023 y en la ciudad canadiense de Vancouver, una grave infección bacteriana la obligó a internarse por algunas semanas para recuperar su salud.
“No pensé que iba a lograrlo. Mis médicos tampoco lo creían. Por eso desperté con todos mis hijos a mi alrededor”, dijo la cantante en su vuelta al escenario. “Los ángeles me protegieron y mis hijos estuvieron allí. Y mis hijos siempre me salvan cada vez”, agregó al referirse a Lourdes, Rocco, David, Mercy y las gemelas Stella y Estere.
La premisa de esta gira mundial que verá su fin en Río de Janeiro es, ni más ni menos, que la celebración de sus 40 años de exitoso recorrido en la música, mostrando parte de sus distintas etapas y paseando por casi todos sus álbumes de estudio. “Este espectáculo cada noche no es realmente tan duro para mí físicamente. Es duro para mí emocionalmente porque realmente les estoy contando la historia de mi vida. Mi corazón está en mi manga”, definió la artista.
Dividido en siete actos, los shows comienzan con “Nothing Really Matters”, del álbum Ray of Light, casi como una declaración de principios. E inmediatamente viaja hacia su propia prehistoria al interpretar “Everybody”, de su primer disco, titulado Madonna y editado en 1983. Casi todos los temas de la larga lista contienen elementos de otras canciones suyas o bien de clásicas canciones del pop, dándose el lujo de rendir tributo a íconos como Chic o Michael Jackson.
Por supuesto, la lista de temas incluye ineludibles como “Into The Groove”, “Like a Prayer”, “Vogue”, “Express Yourself”, “La Isla Bonita” e incluso un guiño a nuestro país -en el que finalmente no se presentó debido a los contratiempos económicos- con la interpretación de “Don’t Cry for Me, Argentina”.
Otros shows multitudinarios y gratuitos
Madonna no será la primera artista que dará un show de estas características en la ciudad de Río de Janeiro. El 18 de febrero de 2006, The Rolling Stones se presentaron en el mismo lugar que lo hará la cantante estadounidense e incluso hicieron base en el mismo hotel. Desde una pasarela que conectaba el Copacabana Palace con el escenario gigante, los longevos rockstars salieron a escena con una triada imposible: “Jumpin’ Jack Flash”, “It’s Only Rock & Roll (but I Like It)” y “You Got Me Rocking”. Estaban en pleno A Bigger Bang Tour, el cual tres días más tarde los traería por tercera vez a Buenos Aires. Y esa noche fueron vistos por más de dos millones de personas, convirtiéndose en uno de los recitales más multitudinarios de la historia.
El 31 de diciembre de 1994 Rod Stewart fue parte de las celebraciones del “reveillon” y cantó sus éxitos también en la playa de Copacabana: “Maggie May”, “Baby Jane”, “Do Ya Think I’m Sexy?” -definida por el propio Stewart como un “plagio inconciente” sobre el tema “Taj Mahal” de Jorge Ben, melodía que el escocés conoció durante un carnaval en Río- y “Sailing”, con la que cerró. Fueron solo algunas de las canciones que hicieron delirar a las tres millones y medio de personas que asistieron y que convirtieron a esta cita como el show más multitudinario de la historia, ingresando como tal al libro de los récords Guiness.
Esta marca sería igualada dos años y medio más tarde por el francés Jean-Michel Jarre, quien fue parte del 850° aniversario de la ciudad de Moscú y dio un show en la Universidad Estatal de la capital rusa. El íono de la música electrónica fue visto allí por 3 millones y medio de asistentes e incluso se enlazó con la estación espacial rusa como parte de su espectáculo.
Fuente: Infobae