Recientemente, realizamos un retiro llamado «Raíces Ancestrales» el cual nos planteó la idea de vivir una vida feliz y sana, pero para esto debemos poner fin al ciclo familiar tóxico, tomar lo bueno de nuestros ancestros y desechar lo malo.
Por: Ángel Fernández / Bávaro Digital
En el libro de Timoteo, sin pensarlo, nuestras acciones revelan nuestros valores. Los padres en particular demuestran a sus hijos lo que consideran valioso e importante. «De tal palo tal astilla» no es solo un cliché trillado, es una verdad repetida en nuestros hogares.
La experiencia prueba que los hijos siguen frecuentemente el estilo de vida de sus padres, repitiendo sus patrones en el éxito y en los errores.
Timoteo es un excelente ejemplo de alguien que fue influenciado por parientes entregados a Dios.
Hoy quiero compartir contigo, que me estás leyendo y sientes que vienes de una familia tóxica, algunas palabras que te podrán ayudar a romper esos patrones,
Si vienes de una familia de borrachos, deja que ese ciclo termine contigo. Deja que la borrachera nunca pase a través de ti a la próxima generación.
Si vienes de una familia de abandonados, nadie llega a terminar la escuela o ir a la Universidad; termina ese ciclo y alcanza el nivel más alto en estudio, demuestra que hasta tu árbol genealógico puede producir un intelectual.
Si los matrimonios de tu pariente nunca duran, el matrimonio de tus padres fue una decepción; termina ese ciclo, cuando te cases, ten un matrimonio construido para durar.
Si eres hombre y tu padre, solía golpear a tu madre; termina ese ciclo, sé lo opuesto a tu papá y ama a tu mujer como debe ser un verdadero hombre.
Si la familia de la que vienes ha estado viviendo en la pobreza; termina ese ciclo, gana dinero, saca a tu familia de la escasez.
Si los miembros de tu familia son ampliamente conocidos por la mediocridad o actos vergonzosos; termina ese ciclo, sé excelente y exitoso, trae orgullo a tu apellido.
Si las personas de tu familia son conocidas por ser malas, frías y temperadas; termina ese ciclo, trabaja en ser amigable, cálido y accesible.
Si tu familia ha estado involucrada en brujería, suicidio, maldiciones e impiedad; termina ese ciclo, introduce a Dios en tu árbol genealógico, declara que ¡en cuanto a mí y mi casa serviremos al Señor!
No tienes que llevar adelante las deficiencias de tu familia hasta la próxima generación. Ama a tu familia, pero aprende de sus errores. No tienes voz en la determinación de la familia en la que has nacido, pero puedes determinar en quién te convertirás y el tipo de futuro y familia que tendrás.
Recuerda que… tus decisiones afectaran a tus generaciones venideras.