A pesar de que el aumento en los precios de muchos artículos de primera necesidad afecta a la población más vulnerable, las ofertas de productos agrícolas a precios moderados se han convertido en una especie de salvavidas en los barrios pobres.
Las pequeñas guagüitas denominadas “plataneras”, son el mercado rodante que lleva frutas, vegetales y víveres, a las puertas de los hogares en los sectores de clase media y barrios pobres.
Este tipo de mercado es reforzado por los tradicionales tricicleros, cuya especialidad son las hortalizas y vegetales para las ensaladas.
Desde tempranas horas de la mañana estas máquinas equipadas con bocinas vociferan: “A cinco, plátano a cinco”, “Salga rapidito marchanta que llevo los huevos a cinco”, “Guineos verdes a tres, son a tres los guineos verdes”, “A diez, a diez pesos la papa”, “Venga marchanta, que tenemos zanahoria a 20, a 20 la libra de zanahoria”, “Tenemos yuca como mujeres ‘vagamunda’ a 15”.
En caso de que al día de hoy se mantengan esos precios, con 100 pesos una familia de 4 personas podría cenar plátanos, guineos o yuca, con huevos revueltos.
Si es solo una pareja podría agregar salami, todo esto asumiendo que tengan aceite y sal y otros ingredientes como cebolla, ajíes y tomates.
Algunos precios
Los plátanos verdes y maduros se venden entre 5-10 pesos la unidad, siempre que no sean barahonero, que oscilan entre 12 y 18 pesos cada uno.
Los guineos verdes 2-4 pesos la unidad, yautía coco o pipiota 35 pesos la libra, batata 15 pesos la libra, ajíes cubanela 20 pesos la libra, cebolla 25 pesos las 16 onzas, ajo 100 pesos la libra, limones 3 pesos la unidad, zanahoria 20 pesos la libra, tayota 5 pesos la unidad y berenjena 3 pesos la unidad, entre otros artículos.
Supermercados
Es bueno aclarar que en los supermercados los productos son de mejor selección, y por lo tanto los precios más elevados.
Los plátanos verdes y maduros se venden a 12 y 14 pesos la unidad, los guineos verdes a 13 pesos la libra, papa a 25 pesos la libra, yuca a 20.
UN APUNTE
Las estafas
Muchos de estos vendedores tienen los pesos o balanzas alterados para entregar menos libras a los clientes, lo que constituye una vulgar estafa. Cuando el producto no es pesado, entonces realizan un conteo rápido frente al cliente, para timarlo.
Fuente: El Nacional