Las altas temperaturas que desde hace varios días se sienten en República Dominicana se extienden en estos días laborables, por la concentración moderada del polvo del Sahara que hay sobre el Caribe.
Aunque se estima que las temperaturas más altas ronden los 34 a 35 grados Celsius, su cuerpo puede tener una sensación termina de 38 a 40 grados, por eso se recomiendan medidas, sobre todo a las personas más vulnerables.
El predictor Juan de la Rosa, de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) explica que la influencia del polvo que proviene de África, los vientos alisios y ondas tropicales no permiten el enfriamiento normal de las temperaturas, por eso están “bastante calurosa”.
Esto se suma a muchas horas de sol y al verano muy marcado para esta zona del Caribe que es sobre los meses de agosto y septiembre, que son bastantes calurosos.
En las zonas urbanas, en las que se incluyen el Gran Santo Domingo y Santiago, influyen además el calentamiento del asfalto y las concentraciones de personas, vehículos e industrias; y en las localidades fronterizas donde hay menos vegetación, las temperaturas son las elevadas dice el especialista, al citar el caso de Jimaní, en la provincia Independencia, donde en 2017 se alcanzaron temperaturas records de hasta 38 grados y pudieran repetirse.
El cuerpo humano tiene una temperatura normal de 37 grados y cuando se une con la temperatura ambiente, se produce un estado de calentamiento, además de que la humedad es una limitante, y aunque la persona no esté sudando mucho tiene esa sensación de que le falta aire o está sofocada.
Por esos factores a la temperatura normal del cuerpo se le suman otros tres grados, y de ahí se dice que puede una persona tener una sensación térmica de hasta 40 grados.
Recomendaciones
El predictor Juan de la Rosa recomienda tomar medidas para enfrentar esta ola de calor, sobre todo con niños y adultos mayores, que son los más vulnerables.
Entre esas acciones están: evitar exponerse al sol entre las 11 de la mañana y 4:00 de la tarde; usar ropa ligera e ingerir abundantes líquidos.
Fuente: Listín Diario