Desde hace unos años existe un nuevo formato de dinero, denominado criptomoneda, del que la gran mayoría oímos hablar y no sabemos realmente de que se trata.
La palabra Criptomoneda esta establecida por El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), la cual refiere “a una moneda virtual convertible, descentralizada fundamentada matemáticamente y protegida por criptografía, es decir, que incorpora los principios de las técnicas de la codificación para implementar una economía de la información segura, descentralizada y y distribuida”.
La palabra criptomoneda proviene de la palabra griega Kruptos, que significa oculto, secreto.
Sirve para pagar en establecimientos y realizar cambio del dinero físico por dinero virtual, a fin de llevar a cabo distintas transacciones, como compra de bienes y servicios en internet.
Su funcionamiento se basa en la tecnología blockchain o cadena de bloques, libros digitales que registran las transacciones de una criptodivisa entre dos partes. Estas transacciones forman agrupaciones conocidas como “bloques”, que a su vez se codifican y se vinculan unos a otros.
Existe debido a la crisis financiera del 2008 en los Estados Unidos de América, y, específicamente, a partir del año 2009.
Se estima que existen alrededor de 1,300 especie de criptomoneda o medio digital, con el que se realizan canjes.
El bitcoin es también una moneda virtual, intangible (no se puede tocar), que nace fuera del control gubernamental en 2009.
Lamentablemente estas monedas no cuentan con el respaldo constitucional del Estado, ni es de curso legal, por lo que su implementación todavía esta en proceso de prueba.
Algunas empresas en todo el mundo aducen que es casi imposible que los paises logren controlar el dinero virtual, en razón de que se trata de algo intangible y ningún Estado o gobierno puede ejercer su dominio. Sin embargo, su legalidad puede ser determinada por su uso final.
