El pasado sábado, 14 de septiembre, la cantante colombiana Shakira protagonizó un polémico momento en la reconocida discoteca LIV Miami, pues allí subió al escenario para ofrecer un adelanto de su nueva canción, mientras bailaba frente a los asistentes y un grupo de amigas con las que asistió.
Sin embargo, un video del evento desató rumores que inundaron las redes sociales, generando especulaciones sobre un supuesto admirador que la habría grabado sin su consentimiento desde una perspectiva inapropiada.
La cantante colombiana llegó acompañada de Lele Pons, Danna Paola, Anitta y la modelo Winnie Harlow, en medio de la celebración fue invitada a subirse a la barra del lugar para mover sus caderas al ritmo de la nueva composición que se llamaría Soltera y hasta el momento se desconoce cuando será estrenada.
Cuando estaba haciendo su pequeño show, la artista fue alertada por Danna, quien le indicó que estaba siendo grabada por debajo de su vestido. Esta situación que quedó grabada y los videos fueron publicados y viralizados en las redes sociales.
En estas publicaciones es indicaba que sería un fanático el que quería hacer este registro, lo que despertó la molestia de la artista al punto de que se bajó de la barra, escoltada por el combo de amigas que la acompañaron esa noche.
El hecho también causó indignación en las plataformas digitales y fue motivo de noticia en diferentes medios nacionales e internacionales.
Pero en la mañana del 17 de septiembre salió a la luz una versión que le dio un giro a la historia. Según un comunicado, se aclaró que Shakira no estaba siendo grabada sin permiso bajo su falda por un fanático, como se había especulado inicialmente.
En realidad, la persona que capturaba imágenes era un miembro de su propio equipo, encargado de documentar su presentación desde distintos ángulos para generar contenido que podría ser usado como promoción de su próximo sencillo.
“Y aunque se ha generado un rumor sobre un fan que estaba filmando bajo su falda, lo cierto es que quien estaba grabando era un miembro de su mismo equipo tomando contenido sobre su presentación en la reconocida discoteca”, señaló Sofía Bukele, directora de Hispanic and Latam Media Relations, a través de un comunicado.
No era un seguidor el que estaba tratando de grabar a Shakira en la barra de una discoteca en Miami – crédito @taykirahaze/X
La idea era que Shakira se pusiera de pie e hiciera una actuación en LIV Miami con sus famosos movimientos de cadera, y que se presentara una parte del futuro éxito musical frente a una multitud emocionada.
Sin embargo, cuando la artista barranquillera notó que los asistentes estaban más concentrados en grabar con sus teléfonos que en disfrutar del espectáculo, tomó la decisión de pedirles que guardaran sus dispositivos y vivieran el momento junto a ella.
“La colombiana le pidió a sus fans que dejaran sus teléfonos para que disfrutaran el momento junto a ella y estuvieran presentes para disfrutar de una noche inolvidable”, explicó Bukele en su declaración.
Fue en ese momento cuando ocurrió la acción que para los medios quedó catalogada como “incómoda”, pues Shakira, con gestos y palabras, le indicó al encargado de la cámara que no grabara imágenes desde ángulos inapropiados, específicamente debajo de su vestido mini color “nude”, lo que quiere decir que se trató más de una indicación y protección que de una invasión a su espacio e intimidad.
Tras este incidente, la cantante descendió de la pasarela y continuó su actuación, deleitando a todos con su carismática presencia y su inconfundible estilo de baile.
Finalmente, las celebridades se unieron a la fiesta y continuaron alentando al público desde la cabina del DJ hasta altas horas de la madrugada. Incluso el novio de Harlow, el jugador de baloncesto Kyle Kuzma, y el rapero French Montana estuvieron presentes, contribuyendo a mantener el ambiente festivo en la mesa donde se encontraban.
Fuente: Infobae