Por: Robert de la Cruz
Higüey, La Altagracia.- Al llegar hoy a mi querido Higüey, no pude evitar sentir una mezcla de tristeza y frustración al ver lo pobre y descuidada que luce la entrada principal del pueblo. Una ciudad que representa tanto para el país, y que aporta tanto a la economía nacional, merece una puerta de bienvenida que esté a su altura. Existen comunidades mucho más pequeñas y con menos recursos que han logrado entradas dignas, creativas y representativas de su identidad.
Por eso, me permito sugerir respetuosamente a la honorable alcaldesa Karina Aristy que convoque a un concurso público local donde arquitectos, ingenieros y profesionales afines puedan presentar propuestas para rediseñar la entrada de Higüey. Se podrían otorgar premios a los mejores diseños y encomendar la supervisión técnica al ganador o ganadora, para que posteriormente la obra sea licitada con transparencia y ejecutada con orgullo.
Este tipo de iniciativa no solo embellecería la ciudad, sino que fomentaría el talento local, fortalecería el sentido de pertenencia, impulsaría la cultura, y dejaría una huella duradera de gestión. En contraste, la entrada improvisada y sin identidad que tenemos.

Higüey tiene historia, cultura, fe y futuro. Que también tenga una entrada digna que lo refleje.
And yes…remove all the trafic lights…drivers dont need them…they seams to be color blind.