En una flamante pastelería de Rio de Janeiro, Neusa hace fila para comprar un gofre bañado en chocolate con forma de… pene.
Desde que abrió sus puertas el mes pasado en el acomodado barrio de Ipanema, «La Putaria» (La Putería) atrae cada día a un buen número de clientes curiosos por probar sus dulces temáticos; pero también causó el rechazo de algunos vecinos, que apelaron a las autoridades.
Esta semana, el órgano de Defensa del Consumidor del Ministerio de Justicia ordenó que se suspenda en el país la venta a menores de edad de «productos que reproduzcan o sugieran el formato de genitales humanos y/o partes del cuerpo con connotación sexual, erótica o pornográfica».
Además, prohibió la exhibición de los productos en vitrinas y ordenó la retirada de los letreros con palabras o formas del mismo tenor.
«Me sorprendió mucho», dijo a la AFP la brasileña Juliana Lopes, copropietaria de «La Putaria», de la que ya existían sendas franquicias en Lisboa y en la ciudad brasileña de Belo Horizonte (sureste).
«El problema no es la prohibición para menores [que ya ponen en práctica, ndlr], sino la obligación de retirar el nombre». «Eso me entristeció. Sabía que, como todo negocio, a algunas personas no les iba a agradar, pero no pensé que llegaría a ese punto», añadió Lopes.
Este jueves, el letrero de la tienda aparecía cubierto con paños color rosa, a tono con la decoración de la tienda, constató la AFP.
Dentro, los clientes eran recibidos por carteles de neón con frases como «Más sabroso que tu ex». Entre risas y fotos para sus redes sociales, escogían el sabor y formato de su gofre: un pene o una vulva.
«No estoy de acuerdo (con la decisión ministerial). Es un comercio como cualquier otro y (los gofres eróticos) son un juego, a mí me parece genial», dijo a la AFP Neusa, una señora mayor, sosteniendo uno con forma fálica.
El Ministerio de Justicia determinó las restricciones tras un pedido de la Asociación de Moradores y Amigos de Ipanema (AMAI-Ipanema) y la Cámara de Dirigentes de Comercios de la ciudad de Rio para «regular» la actividad del comercio.
La medida también se dirige a otras pastelerías de Brasil que ya existían con la misma temática, como Ki Putaria, en Salvador (Bahia, noreste), Assanhadxs Erotic Food, de Sao Paulo (sudeste) y La Pirokita, em Maringá (Paraná, sur).