Joe Biden y Donald Trump intercambiaron acusaciones por la crisis migratoria de Estados Unidos durante visitas paralelas a la frontera entre Estados Unidos y México el jueves, donde abordaron uno de los temas decisivos con miras a las elecciones presidenciales de noviembre.
En discursos casi simultáneos en Texas, el expresidente republicano Trump calificó el número récord de cruces fronterizos irregulares como la «invasión de Joe Biden», mientras que el mandatario demócrata instó a su rival a dejar de «jugar a la política» al sabotear la aprobación en el Congreso de las reformas migratorias que ha propuesto su gobierno para enfrentar la crisis.
A menos de ocho meses de los comicios, las encuestas muestran que la mayoría de los votantes culpan a Biden por el número sin precedentes de ingresos ilegales al país.
Apoyado en su acostumbrada retórica antiinmigración, Trump, de 77 años, busca volver a la Casa Blanca, y pintó este jueves un panorama sombrío de estadounidenses «secuestrados», «violados» y «salvajemente asesinados» por inmigrantes.
«Joe Biden es responsable de esta invasión», dijo Trump durante su discurso en la ciudad de Eagle Pass, junto al gobernador del ala dura republicana, Greg Abbott. Visitar Eagle Pass fue simbólico, ya que Abbott tomó el control militar de un área a lo largo del río Grande, que marca la frontera, lo que provocó un enfrentamiento con el gobierno federal de Estados Unidos.
Texas, el segundo estado más poblado del país, organiza sus primarias el próximo martes. Joe Biden y Donald Trump son, por lejos, los favoritos de sus respectivos partidos.
– «Jugando a la política» –
Biden, que realiza su segundo viaje fronterizo desde que asumió el cargo en 2021, se reunió con agentes de la policía de fronteras y otros agentes en Brownsville, Texas, unos 480 kilómetros al este de donde estaba Trump.
La migración es un punto débil político de Biden, de 81 años, aparte de su edad, y los republicanos culpan del flujo de inmigrantes a las políticas de Biden que favorecen el derecho de asilo.
Pero Biden pasa la factura a Trump, acusándolo de sabotear los esfuerzos para aprobar un proyecto de ley de inmigración bipartidista que daría a las fuerzas fronterizas más personal y dinero.
«Esto es lo que le diría al señor Trump: En lugar de jugar a la política con este tema y decirle a los miembros del Congreso que bloqueen esta legislación, únanse a mí», sostuvo.
Vestido con una chaqueta y una gorra, antes de su discurso Biden caminó con agentes de la patrulla fronteriza a lo largo del río, cerca de un bote, un remolque y otros vehículos utilizados en sus operaciones.
Biden estuvo acompañado por su jefe de inmigración, Alejandro Mayorkas, quien fue acusado hace más de dos semanas por los republicanos en la Cámara de Representantes, por presuntamente no cumplir con sus obligaciones.
La elección del lugar también fue significativa: los cruces de migrantes alrededor de Brownsville se redujeron en casi una cuarta parte en enero, gracias en parte a la cooperación de la administración Biden con México.
– Punto débil –
Pese a los logros que destaca Biden, más de 2,4 millones de migrantes cruzaron la frontera sur solo en 2023, en gran parte desde Centroamérica y Venezuela mientras huyen de la pobreza, la violencia y los desastres causados por el cambio climático.
Trump, un populista de extrema derecha, ha prometido el mayor programa de deportación jamás realizado en Estados Unidos si regresa a la Casa Blanca.
Trump pasó gran parte de su mandato entre 2017 y 2021 ofreciendo completar un muro a lo largo de la frontera con México, del cual solo se construyó una pequeña parte. Intensificando su retórica, ha acusado a los inmigrantes de «envenenar la sangre» del país, en comentarios que, según Biden, recordaban a los nazis.
La campaña de Trump describió la frontera actual como una «escena del crimen» y dijo que el expresidente «delinearía su plan para poner a Estados Unidos en primer lugar y asegurar la frontera inmediatamente después de asumir el cargo».
La campaña de Biden consideró el discurso de Trump como «desquiciado».
Las encuestas muestran que el tema es una debilidad para la candidatura de Biden, quien busca un segundo mandato, y una encuesta de la emisora estadounidense NBC muestra que Trump aventaja a Biden por 30 puntos en el tema de la inmigración.
Biden insistió a principios de esta semana en que no había planeado deliberadamente el choque de horarios con Trump, al que venció en las elecciones de 2020, y dijo que no sabía que su oponente también iría.