San Pedro Huamelula es un municipio del estado de Oaxaca, México, donde se ha celebrado este jueves el matrimonio de su alcalde, Víctor Hugo Sosa, con un caimán. El enlace forma parte de un ritual como muestra de agradecimiento por la generosidad de la naturaleza.
La ceremonia ha tenido lugar en un ambiente de fiesta con música tradicional y muchos bailes por parte de los invitados, que también han pedido el tradicional beso a la novia a pesar de que esta tuviera atada la boca para evitar mordeduras.
El matrimonio ha sido sellado por un líder indígena y el novio ha tenido que llevar a la novia en brazos durante la ceremonia y también durante el baile.
Este ritual se remonta a siglos atrás, a la época prehispánica, cuando las comunidades indígenas chontal y huave de Oaxaca suplicaban con una oración por la generosidad de la naturaleza.
“Le pedimos a la naturaleza suficiente lluvia, suficiente comida, que tengamos peces en el río”, dijo Sosa, el alcalde que ha celebrado el matrimonio para beneficiar a este pequeño pueblo de pescadores situado a tan solo 16 kilómetros de la costa.
La unión de lo humano con lo divino
El ritual milenario consiste en vestir al caimán con un vestido de novia blanco y otras prendas coloridas. El matrimonio se realiza con este reptil ya que se cree que es una divinidad que representa a la madre tierra, y su matrimonio con el líder local simboliza la unión de lo humano con lo divino.
La tradición también invita a los lugareños a pasear a la novia caimán por las calles del pueblo y a abanicarla con los sombreros mientras suenan las trompetas y los tambores.
La madrina de la boda, Elia Edith Aguilar, quien se ha encargado de todos los preparativos de la boda y ha elegido el vestido de la novia, dice sentirse feliz y muy orgullosa de sus raíces ya que se trata de “una tradición muy hermosa”.
Fuente: Niusdiario.es
