La Fiscalía de Venezuela anunció la liberación de una adolescente detenida tras las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, en el marco de las protestas que dejaron más de 2.400 personas arrestadas en el país. Estas manifestaciones surgieron en rechazo al “fraude electoral”.
Mariana González fue soltada después de que la familia de la menor difundiera una desgarradora carta manuscrita en la que le expresaba a su madre que sufre de depresión, ansiedad y prefería morir antes que continuar en la cárcel.
El fiscal general, Tarek William Saab, comunicó que la chica fue liberada tras la solicitud de la fiscalía para revisar la medida, que «fue aprobada recientemente por el tribunal correspondiente».
La estudiante enfrenta acusaciones de «terrorismo, incitación al odio y destrucción de vía pública». González, quien está en su último año de bachillerato, es una de las 48 personas de entre 14 y 17 años detenidas durante la ola de represión que se desató contra las protestas masivas por las cuestionadas elecciones del 28 de julio.
En total habían sido detenidos unos 160 menores de 18 años, pero a lo largo de estos meses 120 fueron liberados con medidas sustitutivas ante la presión nacional e internacional por las duras condiciones de reclusión y aislamiento de estos niños, similares a las del resto de los 2.000 presos políticos adultos.
El gobierno los considera a todos como «vándalos, terroristasfascistas y golpistas».
Una carta estremcedora a su mamá
La historia de Mariana estremeció a los venezolanos, cuando se conocen detalles de su situación. La familia alega que ella ni siquiera estaba manifestando y fue interceptada en la calle cuando regresaba de comer panchos. «Nadie quiere vivir encerrado por algo que no hizo. Yo no soy terrorista, soy una estudiante de 16 años y necesito mi libertad, estar contigo mamá», dice la adolescente en la carta.
«Yo soy Inocente mami, me siento muy mal, tengo ansiedad y mucha depresión (….), siento que cada día que pasa se me complica todo más y más, yo no quiero pasar esta Navidad aquí sin mi familia», dice la carta, reflejo de la condición de otros prisioneros.
«No quiero hacerte sentir mal, pero si no puedo estar con ustedes no quiero estar con nadie, prefiero morir, perdóname, pero es la verdad, a veces quiero hacerme daño a mí misma, ya no puedo más y prefiero matarme antes que seguir sufriendo», dice el texto cuyas fotografías fueron posteadas en redes por su familia, personalizando su caso.
Mariana estaba presa desde el 29 de julio en el comando de la policía municipal de la población de Tocuyito, en el central estado Carabobo.
Según sus familiares, fue trasladada a un fuerte militar «donde fue sometida a torturas físicas y psicológicas».
Más casos
Hay otros casos de prisioneros en condiciones físicas o psicológicas extremas, incluyendo una dirigente con cáncer y varios diabéticos.
El régimen de Maduro niega que haya presos políticos en Venezuela y dice que los cerca de 2.000 prisioneros capturados tras las cuestionadas elecciones del 28 de julio son «terroristas, vándalos, asesinos y fascistas».
El fiscal de la Corte Penal Internacional, varias ONG y una misión de la ONU, familiares de los prisioneros y partidos políticos, denuncian detenciones arbitrarias y allanamientos de viviendas sin órdenes de cateo.
También denuncian las duras condiciones de prisión de presos políticos que no reciben atención médica o psicológica ni visitas regulares.
Al menos uno de los prisioneros murió por falta de atención médica, según familiares. Se trata de Jesús Martínez, de 36 años, quien sufría de diabetes y no fue atendido a tiempo.
En medio de las protestas, muchas personas también fueron capturadas en los alrededores de manifestaciones, cuando iban a sus casas o transitaban por calles cercanas, según denuncias recogidas por periodistas.
Fuente: El Clarín