Verón-Punta Cana.– Bajo un cielo cargado de luto y esperanza, decenas de personas se congregaron anoche en el Cruce de Verón para rendir homenaje a las más de 230 víctimas fatales de la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set.
En una emotiva vigilia con encendido de velas, la comunidad expresó su dolor, solidaridad y amor por quienes perdieron la vida en uno de los sucesos más desgarradores que ha vivido la República Dominicana.
El acto fue un momento de recogimiento profundo, donde se elevaron oraciones no solo por los fallecidos, sino también por los heridos que aún luchan por su vida y por las familias que enfrentan un duelo inmenso. La Semana Santa de este año queda marcada por una pérdida colectiva sin precedentes, con jóvenes, familias enteras, trabajadores y turistas que vieron truncados sus sueños en una noche que prometía alegría y terminó en tragedia.
También se recordó con respeto y empatía a los extranjeros que murieron en el trágico evento, extendiendo las plegarias hacia sus países de origen, deseando consuelo y fortaleza para sus allegados.

Los asistentes a la vigilia coincidieron en un llamado urgente a las autoridades y a la sociedad: que esta tragedia no sea solo una herida abierta, sino el punto de partida para mejorar los protocolos de seguridad, fortalecer la prevención y, sobre todo, priorizar el respeto por la vida humana.
“Hoy más que nunca, la República Dominicana necesita unidad. Solo el amor y la empatía pueden sostenernos ante tanto dolor”, expresó uno de los organizadores del acto.
La noche cerró con un minuto de silencio, lágrimas compartidas y la firme promesa de no olvidar a quienes partieron demasiado pronto.