”Pensé que era un ladrón porque cuando fui a la parte de atrás sentí unos pasos, sobé la escopeta y cuando me salió la persona disparé pero no pensaba que era él”, fueron las palabras del presunto asesino de Arniudes Conrado González Rivera, un vigilante de Moderna Security Guards que se encontraba trabajando en la construcción del residencial Don Jolo, en Verón.
Samuel Elías De La Rosa Mota, también seguridad, de 25 años, fue detenido este miércoles en Boca Chica tras haber huido por dar muerte de un disparo de escopeta a su compañero oriundo de San Pedro de Macorís. ”Nosotros éramos muy amigos y hasta las lágrimas se me salieron cuando pasó el suceso”, explicó, alegando insistentemente que fue un accidente.
”Yo me entregué. Fue un accidente. A su familia, por favor, que me perdonen. Yo me entregué voluntariamente. Pido el cuidado de mi vida; no quiero que su familia me haga daño”, exclamaba con empeño el detenido. ”Fue un accidente. Su familia que me ayude y tenga piedad de mi vida”, insistía.
Tras el hecho, testigos comentaron que ambos vigilantes habían tenido un roce en par de ocasiones y, al momento del acontecimiento en la madrugada del martes, supuestamente éstos estaban discutiendo y De La Rosa Mota disparó contra González Rivera.
Los problemas surgieron presumiblemente porque González Rivera chismoseaba a De La Rosa con los jefes, incluso le enviaba fotos de él dormido en sus labores. Sin embargo, el detenido negó tener problemas con el hoy fallecido.
Serán las investigaciones de la Dirección de Investigaciones Criminales (DICRIM) lo que determinen la verdadera razón del suceso.
De La Rosa dijo que huyó porque temió de los familiares del occiso. ”Emprendí la huida porque temí de sus familiares porque el encargado, el dueño, es hermano de él, el señor Héctor… Pido por favor que tengan compasión”.
Según un informe, tan pronto cometió el hecho se comunicó con el encargado de la obra, Héctor Andrés Rosario, quien le dijo que había realizado un disparo a una persona que se encontraba en la pared.
Agrega el documento que Rosario le preguntó a De La Rosa por el encargado de almacén y éste le respondió que estaba ahí, pero cuando Rosario se presentó al lugar lo encontró muerto.
Posteriormente De La Rosa emprendió la huida con el arma de fuego; la misma la había enterrado en un terreno en Verón y fue encontrada ayer por el teniente coronel de DICRIM, Frank Valenzuela, luego de haberlo apresado.
