Bávaro, Punta Cana.- En las costas de la República Dominicana hay 181 zonas arrecifales, y en Punta Cana tenemos uno de los tres proyectos más grandes de la isla.
La degradación de los arrecifes es severa, hay muchos esqueletos de coral, enormes corales muertos, y desde la Fundación Ecológica Arrecifes de Bávaro ayudan a que esta degradación disminuya su velocidad para regenerar las especies. “Conseguir el 100 % de lo que había no creo que sea posible, pero, si todos ponemos nuestro granito de arena, al final se va a notar una gran mejora”, opinó Paloma Marín, bióloga marina de la Fundación.
También apuestan por la educación para que turistas y población local entiendan la importancia de los corales que, sin ellos, no habría peces ni playa.
“Nosotros no rompemos nunca corales, no los quitamos de su ambiente natural porque no tendría sentido. Cogemos lo que se denominan fragmentos de oportunidad”, trozos desgajados del arrecife por el oleaje.Los plantamos en nuestros viveros de coral. Allí los monitoreamos, los alimentamos, los cuidamos y vemos su crecimiento”, explicó a EFE la bióloga Paloma Marín.
Aunque el trabajo de campo en el mar “es la mejor oficina” para los biólogos, Noel González, project manager de TUI Sea The Change Dominican Republic. La labor educativa del proyecto se enfoca en “dejar una huella” en la población local, especialmente los niños. “Son super agradecidos”, tanto cuando acuden al centro de interpretación como cuando ellos participan en jornadas de concienciación en escuelas.
Además, aprovechan la actividad náutica de recreo que desarrolla Hispaniola Aquatic Adventures para organizar tours educativos en los que se hacen plantaciones simbólicas a bordo para brindar a los turistas la experiencia de tocar y ver los corales. La actividad turística en estas aguas es, precisamente, parte responsable de la degradación del ecosistema, unida a la voracidad pesquera.
“Las empresas prestadoras de servicios acuáticos se están beneficiando de nuestros recursos, pero no se quieren organizar, están haciendo un mal uso, un abuso de los recursos, y están dejando un impacto, una huella negativa”, denunció Sánchez.
El inexorable calentamiento global
“Estos últimos años, con el tema del calentamiento global, nos hemos visto bastante afectados porque la temperatura en verano está subiendo de manera exponencial”, afectando a los arrecifes, indicaron. Cada coral está formado por colonias de distintos animales.
La parte animal se llama pólipo, son como medusas invertidas -tienen tentáculos en el centro de la boca-, y viven en simbiosis con un alga unicelular denominada zooxantela, que produce el 90 % del alimento para los corales.
A cambio, estos hacen de escudo para el alga, la protegen. Con el incremento de la temperatura del agua, el alga no está a gusto dentro del coral y se va. El coral, desprovisto de alimento, muere.
La Fundación ha ido recabando apoyos y éxitos en su lucha por la conservación. Un acuerdo de colaboración con TUI Care Foundation “nos están dando un apoyo tanto logístico como económico sustancioso.
Eso ha sido un catalizador para otra serie de acuerdos que están encima de la mesa” y ahora “también estamos sumando a la parte hotelera”, dijeron. En abril, Medio Ambiente declaró como área OMEC una extensión de 18 kilómetros cuadrados en esta zona, estableciendo un programa de manejo para proteger especies marinas y regular las actividades en el mar.
“Ya hemos reunido en una mesa de trabajo a los actores principales y vamos a establecer un nuevo sistema de gobernanza” en el área que también permitirá proteger a las tortugas marinas de ser atropelladas por embarcaciones que navegan a gran velocidad.
La Fundación Ecológica Arrecifes de Bávaro, dedicada a la restauración de corales y conservación de la vida marina en Bávaro, mantiene desde 2016 2 viveros de coral en Punta Cana, con un centro de interpretación marina y museo de coral ubicados en Playa Bibijagua.