La gran presa de Nova Kajovka, situada en la región ucraniana de Jersón, ha sido parcialmente destruída. Kiev acusa a las fuerzas de Moscú, mientras las autoridades impuestas por Rusia en la región de Jersón responsabilizan a un bombardeo ucraniano.
La rotura podría provocar destrucción en Jersón y todas las zonas circundantes al río Dniéper, que están siendo evacuadas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha publicado un vídeo en sus redes sociales en el que se ve el agua atraveando los restos de la presa. En Twitter dice:
«Terroristas rusos. La destrucción de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka no hace sino confirmar al mundo entero que hay que expulsarlos de todos los rincones de la tierra ucraniana. No se les debe dejar ni un metro, porque utilizan cada metro para el terror. Sólo la victoria de Ucrania devolverá la seguridad. Y esta victoria llegará. Los terroristas no podrán detener a Ucrania ni con agua, ni con misiles, ni con nada.
Todos los servicios están trabajando. He convocado al Consejo Nacional de Seguridad y Defensa. Por favor, difundan sólo información oficial y verificada».
Russian terrorists. The destruction of the Kakhovka hydroelectric power plant dam only confirms for the whole world that they must be expelled from every corner of Ukrainian land. Not a single meter should be left to them, because they use every meter for terror. It’s only… pic.twitter.com/ErBog1gRhH
— Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) June 6, 2023
El ejército, la inteligencia, la Presidencia y el Gobierno de Ucrania han acusado a Rusia de volar la central hidroeléctrica de manera deliberada para parar o dificultar la contraofensiva ucraniana.
Ucrania pide evacuar todas las localidades de la orilla derecha del Dniéper
Las autoridades ucranianas han ordenado la evacuación las aldeas amenazadas de inundación en la orilla derecha del Dniéper.
En un mensaje en Telegram, la policía pide evacuar las aldeas de Mykolivka, Olhivka, Lyovo, Tyaginka, Poniativka, Ivanovka, Tokarivka, Poniativka, Prydniprovske, Sadove y parte de la ciudad de Jersón.
Ya se han empezado a registrar las primeras inundaciones en pueblos de la zona, según muestran varios vídeos publicados por cuentas de las autoridades ucranianas en redes sociales.
Según el Ministerio del Interior ucraniano, el desbordamiento por la destrucción de la Central Hidroeléctrica de Nova Kajovka podría afectar hasta a 80 localidades de la región, la mayoría de ellas situadas en territorio ocupado por las fuerzas rusas.
La Administración Militar ucraniana de la zona ha cifrado en 16 000 el número de personas que viven en la “zona crítica” más expuesta a las inundaciones.
La cifra no incluye a los habitantes del territorio controlado por Rusia en el margen oriental de río Dniéper, en el que está la presa y que parte en dos la provincia de Jersón.
Según la hidroeléctrica ucraniana, la presa fue destruida desde el interior
Los daños en la central hidroeléctrica de Nueva Kajovka son “irreparables” y fueron causados por “una detonación en la sala de máquinas desde el interior”, aseguró por su parte la empresa pública hidroeléctrica ucraniana, Ukrhidroenergo, en un comunicado.
“Como resultado de la detonación de la sala de máquinas desde el interior, la central hidroeléctrica de Kajovka ha sido completamente destruida. La central no puede ser reparada”, se lee en la nota oficial de la empresa.
Ukrhidroenergo añade, sin embargo, que la presa dañada la pasada madrugada en una explosión de la que las autoridades ucranianas acusan a Rusia podría volver a “estar operativa” en un plazo de “cuatro días”.
Las autoridades impuestas por Rusia culpan a un bombardeo ucraniano
El alcalde de la ocupada localidad ucraniana de Nueva Kajovka, en la región sureña de Jersón, afirmó que la central hidroeléctrica a orillas del río Dniéper sufrió daños por un ataque de Ucrania y el agua comenzó a descargarse «sin control».
El regidor impuesto por Rusia en la localidad, Vladímir Leontiev, afirmó que alrededor de las 2.00 hora local (23.00 GMT), «se llevaron a cabo una serie de ataques en la central hidroeléctrica de Kajovka, que destruyeron las válvulas», según recoge la agencia oficial TASS.
Como resultado, agregó, «el agua del embalse de Kajovka comenzó a descargarse aguas abajo sin control».
El nivel del agua en Nueva Kajovka después de la ruptura de la presa alcanzó los 4 metros, indicó el alcalde. Según el peor pronóstico, el agua podría subir a su nivel máximo dentro de cinco horas e inundar esta área.
Pese a ello, el alcalde sostuvo que aún no hace falta evacuar a los habitantes de Nueva Kajovka. «Todavía no hay necesidad de evacuar a los civiles», dijo.
Según los servicios de emergencia rusos, 11 de las 28 válvulas de la central hidroeléctrica han sido destruidos y 80 localidades pueden estar en la zona de inundación, de acuerdo con TASS.
«La escala de la destrucción es muy grave, ahora no se puede decir que será muy fácil de restaurar. Aparentemente, esto requerirá exactamente la misma construcción de la central hidroeléctrica que en 1950-1956» cuando fue construida, dijo el alcalde además al canal Soloviev Live.
Según dijeron los servicios de emergencia a TASS, el ataque fue efectuado con sistemas de lanzamiento múltiple Alder de Ucrania, según datos preliminares.
Leontiev señaló que la ruptura de la presa puede causar problemas de suministro de agua hacia la anexionada península de Crimea.
«La única amenaza es que por el momento tendremos problemas con el suministro de agua a Crimea», recalcó.
Objetivo potencial desde el inicio de la guerra
Desde el comienzo de la guerra, esta presa se ha considerado un objetivo potencial tanto por su importancia estratégica como por el daño que causaría su destrucción.
Las fuerzas rusas la capturaron en febrero del año pasado, justo al comienzo de la guerra, y ha estado en sus manos desde entonces. El presidente ucraniano ha advertido en repetidas ocasiones de los riesgos de que Rusia volara la presa anegando una gran zona del sur de Ucrania.
Una presa de 30 metros de alto y cientos de ancho
La presa atraviesa el enorme río Dniéper y retiene un enorme embalse de agua. La presa mide 30 metros de alto y cientos de metros de ancho. Se construyó en 1956 como parte de la central hidroeléctrica de Kajovka.
La rotura de la presa podría hacer que un muro de agua inundara todos los pueblos en su entorno, incluida la ciudad de Jersón, que las fuerzas ucranianas retomaron a finales del pasado año.
El agua del embalse abastece a la península de Crimea, al sur, anexionada por Rusia en 2014, y a la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, al norte.
Fuente: Europa news