Los corruptos se han convertido en un cáncer que pretende adueñarse de la República Dominicana afectando los niveles de desarrollo económico y la educación de los dominicanos, según consideró el director de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA).
El procurador adjunto Wilson Camacho dijo que «los corruptos no solo se roban el dinero de todos y todas; se roban nuestra salud, se roban nuestra educación, se roban nuestras oportunidades de desarrollo y se roban nuestro tiempo».
Siguió diciendo que “la corrupción es un cáncer, y es un cáncer que ha intentado adueñarse del cuerpo de este país, un cáncer que si ustedes «Jueces» no se comportan a la altura de su rol histórico hará metástasis y nos quitará las esperanzas átomo por átomo, célula por célula, tejido por tejido, órgano por órgano”.
El representante del Ministerio Público habló ante los jueces del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional que integran las juezas Esmirna Giselle Méndez, Tania Yunes y Jissel Naranjo quienes están juzgando los imputados de recibir al menos US$92 millones en sobornos distribuidos en el país por Odebrecht.
“Si es mala la corrupción, peor es la impunidad”, para proclamar “que no haya impunidad en el caso Odebrecht RD”, añadió el titular de la Pepca.
Reiteró que el Ministerio Público ha demostrado en el tribunal, cómo el dinero se recibió en República Dominicana, cómo se recibió a través de Lashan y Conansa, empresas de Ángel Rondón, y cómo se recibió a través de Newport, la empresa de Conrado Pittaluga, y cómo las pruebas, incluso, indicaron que el dinero que recibía Conrado Pittaluga era para Víctor Díaz Rúa, y cómo se invirtió parte de ese dinero en Indoequipesa y en Solaris que era una empresa presidida por Víctor Díaz Rúa al momento de que Conrado invirtió ese dinero.
El tribunal suspendió la audiencia hasta el próximo jueves 23 de septiembre, a las 9:00 de la mañana, en la que las defensas se referirán a las réplicas del Ministerio Público.
Fuente: El Nacional