En los últimos días, las calles de Estados Unidos se han convertido en el escenario de un experimento tecnológico sin precedentes. Los usuarios de las recién lanzadas Apple Vision Pro, gafas de realidad mixta, han desafiado las convenciones al utilizar el revolucionario dispositivo en diversas situaciones cotidianas, desde tomar el metro, ir a gimnasios e incluso manejar.
Este fenómeno recuerda a la llegada masiva de los teléfonos móviles en la década de 1990, cuando ver a alguien hablar solo por la calle con un dispositivo pegado a la oreja causaba asombro. Ahora, con estas gafas, el asombro se centra en aquellos que caminan, conducen e incluso hacen ejercicio con un visor que les permite interactuar con el entorno real al mismo tiempo que disfrutan de pantallas virtuales con mensajes, vídeos o aplicaciones.
Desde su reciente lanzamiento, las redes sociales se han inundado de vídeos compartidos a través de plataformas como X (anteriormente conocida como Twitter), Youtube e Instagram. Personalidades como el ‘vlogger’ Casey Neistat han contribuido a este fenómeno al compartir sus experiencias, como desplazarse por las calles de Nueva York en monopatín mientras utiliza las Vision Pro sin aparentes riesgos.
Las redes
Sin embargo, este nuevo comportamiento no ha estado exento de críticas y memes en las redes sociales. Se plantean preguntas sobre si esta práctica se generalizará y cómo afectará a las relaciones sociales, ya que las pantallas flotantes pueden aumentar el individualismo y aislamiento que ya generan los smartphones.
A pesar de las dudas y burlas, algunos sugieren que esto podría convertirse en la nueva normalidad. La capacidad de realizar tareas cotidianas, como responder correos electrónicos o mantener reuniones virtuales, mientras se está en movimiento, abre nuevas posibilidades para el trabajo remoto.
