El aumento de las temperaturas amenaza la vida y la salud de millones de trabajadores que se desempeñan bajo calor extremo, advierten los expertos en una conferencia esta semana en Catar, un rico estado del Golfo particularmente afectado.
Reunidos desde el martes en Doha -donde la temperatura alcanza los 40ºC en primavera-, los especialistas precisaron que decenas de miles de trabajadores en el mundo murieron de una enfermedad renal crónica y de otras patologías relacionadas con los calores extremos durante las últimas décadas.
“La ciencia nos dice que todos los estados pueden hacer más” para luchar contra este fenómeno, afirma Ruba Jaradat, directora de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para los países árabes, en la conferencia dedicada al estrés térmico en el mundo profesional.
La Copa Mundial de Fútbol del año pasado en Catar puso de relieve que algunas personas trabajaban con temperaturas de hasta 50ºC en el verano en los países del Golfo.
El Gobierno de Catar, que se enorgullece de haber adoptado -bajo las presiones internacionales- las reformas más avanzadas del mundo árabe, prohibió desde 2021 el trabajo en exteriores durante los picos de calor del día, de junio a septiembre.
Pero expertos y oenegés afirman que el rico emirato de gas podría hacer más.
Los investigadores afirman que el calor extremo y la radiación solar provocan insolación, enfermedades renales, cardíacas y pulmonares, aumentando las tasas de cáncer.
Unos mil millones de trabajadores agrícolas y decenas de millones al aire libre se ven afectados, según la misma fuente.
Los trabajadores de la construcción pueden estar expuestos a suficiente radiación ultravioleta durante 30 ó 40 años como para más que duplicar su riesgo de cáncer de piel.
Principal causa de mortalidad
En un estudio de 2020, investigadores taiwaneses advirtieron que las enfermedades renales debidas al calor extremo podrían convertirse en “una de las primeras epidemias debidas al calentamiento global”.
Sin embargo, aún no existe una norma internacional para este problema, a pesar de la preocupación por el cambio climático.
La administración estadounidense prometió nuevas pautas en 2021, tras una ola de calor que, según dijo, era “la principal causa de muertes relacionadas con el clima en el país”.
Igualmente afectados, los europeos no han tomado más medidas concretas, a excepción de Chipre, que limita las horas de trabajo, exige descansos extra y ropa protectora cuando las temperaturas superan los 35 ºC.
En el resto del mundo, más de 20 mil trabajadores de Centroamérica y unos 25 mil de Sri Lanka murieron en una década por enfermedades renales, según Justin Glaser, responsable de La Isla Network, un centro de investigación especializado.
AFP