Un caso inaudito se produjo el fin de semana en la zona de Los Corales donde están involucrados cinco canadienses que al parecer lanzaron del cuarto piso de una villa a una joven dominicana.
Según la víctima, Cesarina Trinidad, ella se encontraba en un hotel de esa demarcación turística donde conoció a un hombre de nacionalidad canadiense quien se le acercó y le ofreció un trago para posteriormente invitarla a su residencia.
»Él llegó, se me pegó y me preguntó si quería un trago y se lo acepté. Me invitó a su villa que iba a haber un party y le dije que está bien, que quería ir», cuenta Trinidad.
Sin imaginarse lo que le sucedería, según relata la joven a Bávaro Digital, ella decidió ir a la villa del canadiense donde habían, además, cuatro compatriotas de él y otra dominicana.
»Cuando llegamos a la villa me hala y me dijo que quería hablar conmigo a solas. Le dije que no hay ningún problema, entonces fuimos a la habitación y hablamos y me dice que se le perdió un dinero y yo le dije que yo no tengo que ver con eso porque me acababa de conocer y llevar a su casa», relata la mujer.
Presuntamente el extranjero enfurecido, fuera de control y sin creer en la joven, llama a sus amigos y proceden a golpearla hasta el extremo de lanzarla por la ventana de cristales del apartamento. »Comenzaron a darme golpes hasta el momento que me tiraron para abajo», dijo la joven nativa de Azua.
Cesarina cuenta que la otra chica les gritaba que la dejaran y, al momento de la muchacha salir a buscar ayuda, ya los hombres la habrían lanzado hacia abajo »y ahí no supe más de mí», afirmó.
Un árbol sería lo que alivianaría la caída de la mujer que vio su vida en peligro.
Se conoce que los cinco canadienses fueron detenidos y se encontraban en el Cuartel de la Policía Nacional en Friusa hasta el día de ayer que fueron trasladados al Palacio de Justicia de Higüey donde se les conocería la medida de coerción. Sin embargo, la audiencia fue aplazada para el próximo martes debido a que el traductor no estaba disponible, según informó un tío de la víctima.
Al consultarle a Cesarina Trinidad si ofrecía servicios de dama de compañía, ella negó ser trabajadora sexual.
Cabe destacar que no tenemos la versión de los acusados.
La atención médica y querella
En cuanto al estado de salud de Cesarina Trinidad, presentó traumas múltiples, trauma cerrado de tórax, herida avulsiva frontal en la parte izquierda donde tuvo que ser suturada con más de 20 puntos, además, moretones en su ojo derecho.
La mujer se dirigió a poner la querella en contra de los hombres tras salir de la clínica. Sin embargo se desconoce si será a los cinco que se les impute medida de coerción.
»Ella está en una situación delicada. Ha vomitado sangre. La atención que le dieron en la clínica fueron muy irresponsable porque le dieron los primeros auxilios y la despecharon a su casa y no era un caso para despacharla. Al otro día nosotros como familiares la llevamos a un centro médico en Higüey, la evaluaron y le mandaron a hacer un chequeo más profundo. El psicólogo la evaluó», reveló el tío de la joven.
El familiar detalló que Trinidad »sangra por sus partes, presenta muchas náuseas y vomita ensangrentado».
Claman justicia
Cesarina Trinidad y sus familiares claman justicia y piden que este hecho no quede impune independientemente de que los acusados sean extranjeros, pues dicen atentaron con la vida de la fémina.
Otra versión
Según otra versión que llegó a nuestra sala de redacción de un inquilino del edificio donde sucedió el hecho y que pide su anonimato, »el hombre tenía dos prostitutas y cuando se iban, las vio intentar robar su reloj. El hombre las confrontó y luego la golpeó mientras intentaba recuperar su reloj. Las chicas se fueron y el hombre les arrojó muebles por la ventana mientras intentaban escapar y trepar por una puerta cerrada. Así que a la chica le dieron una paliza por intentar robar. Nunca la arrojaron por la ventana, eso no es cierto», indica.
Denuncian proxenetas, prostitutas y vendedores acosan a los turistas en Los Corales
»En Los Corales siempre hay alrededor de 15 prostitutas caminando arriba y abajo de la calle y al menos 10 de sus proxenetas sentados en sus motocicletas en las esquinas. Cuando llega la policía, se esconden en la entrada de los apartamentos Sol Caribe. Es tan vergonzoso y se ve a los turistas casi corriendo para salir de la calle porque las prostitutas los molestan y los chulos los siguen y los acosan para comprar excursiones, drogas, chicas. Todos los turistas con los que hablo se quejan de ello».