Por Rosa Escoto
Cada año, el 8 de marzo marca un momento para celebrar el progreso, reflexionar sobre los desafíos y reconocer las contribuciones invaluables de las mujeres en todo el mundo. El Día Internacional de la Mujer tiene sus raíces en las luchas obreras del siglo XIX y ha evolucionado para convertirse en un recordatorio poderoso de la búsqueda continua de la igualdad de género.
El origen de esta celebración se remonta a 1908, cuando 15,000 mujeres marcharon por las calles de Nueva York exigiendo mejores condiciones laborales, derechos de voto y el fin del trabajo infantil. Dos años más tarde, en Copenhague, se propuso oficialmente la idea de un día internacional dedicado a las mujeres, inspirado por el activismo de mujeres socialistas y sindicalistas de todo el mundo.
Desde entonces, el Día Internacional de la Mujer ha sido un catalizador para el cambio. A lo largo de los años, se han logrado conquistas significativas que han transformado el panorama mundial:
1. Derechos Políticos: Las mujeres han luchado arduamente por el derecho al voto y la participación en la política. Desde la primera mujer elegida al parlamento en 1917 hasta la elección de líderes mundiales destacadas en la actualidad, las mujeres continúan desafiando las barreras políticas y liderando con valentía.
2. Derechos Laborales: La lucha por condiciones laborales justas y la igualdad salarial ha sido un pilar del movimiento feminista. A través de la acción colectiva y la legislación progresiva, las mujeres han ganado terreno en el ámbito laboral, aunque aún persisten desafíos en la lucha contra la discriminación de género.
3. Educación: El acceso a la educación ha sido fundamental para empoderar a las mujeres y niñas en todo el mundo. Desde la promoción de la educación básica hasta el impulso de la educación superior y el acceso a carreras STEM, las mujeres están rompiendo barreras y alcanzando nuevos horizontes académicos.
4. Salud y Derechos Reproductivos: La defensa de la salud y los derechos reproductivos ha sido una lucha central para garantizar que las mujeres tengan control sobre sus propios cuerpos y decisiones. El acceso a servicios de salud reproductiva y la eliminación de la violencia de género son prioridades en la agenda feminista global.
A pesar de estos logros, queda mucho trabajo por hacer. La desigualdad de género persiste en todas las esferas de la sociedad, desde la política y el trabajo hasta la educación y la salud. La brecha salarial, la violencia de género y la subrepresentación en cargos de liderazgo son solo algunas de las muchas injusticias que enfrentan las mujeres en todo el mundo.
Las mujeres dominicanas han dejado una huella imborrable en el mundo, destacándose en todos los ámbitos con su pasión, determinación y talento innato. Desde las artes hasta la política, desde el deporte hasta la ciencia, las mujeres de República Dominicana han desafiado las expectativas y han conquistado el escenario mundial con su fuerza y gracia inigualables, demostrando que ningún obstáculo es demasiado grande para su espíritu indomable.
Hoy me honro junto a cada una de ellas, porque juntas y solo juntas podremos transformar el mundo. En la unión de nuestras voces, en la solidaridad de nuestras acciones, encontramos el poder para desafiar las injusticias, derribar las barreras y construir un futuro donde todas las mujeres, sin importar su origen o circunstancias, puedan alcanzar su máximo potencial.
Que este día sea un recordatorio de nuestra fuerza colectiva y nuestro compromiso inquebrantable con la igualdad y la justicia para todas. Juntas, Podremos derribar las barreras, desafiar los estereotipos y crear un mundo donde todas las personas, tengan igualdad de oportunidades y derechos. Solo entonces podremos alcanzar el verdadero progreso y la verdadera justicia para todas las niñas y mujeres del mundo, hoy y en el futuro. ¡Somos imparables!
