Hoy celebramos el Día Mundial de la Sonrisa, un buen momento para reflexionar sobre los beneficios que tiene sonreír para nuestra salud mental y bienestar. Esta festividad se originó gracias a Harvey Ball, creador del icónico Smiley y creador de la Fundación «Harvey Ball Smile», que patrocina este día y recauda fondos para causas benéficas mientras promueve la positividad y el altruismo en todo el mundo. Porque la sonrisa es un gesto universal que transmite una gran cantidad de sentimientos positivos, como felicidad, bienestar, alegría, confianza y gratitud.
Un dicho muy extendido afirma que la sonrisa es contagiosa, lo que avaló un estudio sueco realizado en Uppsala University. Este demostró que cuando una persona veía una cara sonriente era más propensa a sonreír que cuando le mostraban una cara con el ceño fruncido.
Beneficios de la sonrisa para nuestra salud mental y física
Pero, además de todo esto, la ciencia respalda los beneficios de la sonrisa. Según un estudio epidemiológico realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Wayne (EEUU) y publicado en la revista Psychological Science Online First, aquellas personas que sonríen más a menudo viven entre cuatro y cinco años más que aquellas que no lo hacen tanto.
«Los estudios lo dicen que al sonreír y reír liberamos serotonina, dopamina, endorfinas y adrenalina, conocidas también como hormonas de la felicidad. Y a la vez reducimos las hormonas del estrés, como el cortisol. De hecho, hay talleres de Risoterapia que ayudan a liberar tensiones. Es conocido también que los Taoistas Chinos creían en el poder de la sonrisa para curar el alma y aportar longevidad», destaca la Dra. Eugenia Cervantes, odontóloga especializada en estética dental en la Clínica Eugenia Cervantes de Madrid. Pero estos no son los únicos beneficios.
1. Aumenta la esperanza de vida
El estudio anteriormente mencionado de la Wayne State University, examinó, en 2010, fichas con fotografías de jugadores de baloncesto previas a los años 50. Estudiaron los datos vitales de cada jugador y trataron de ligarlos a su longevidad. Encontraron que la envergadura de la sonrisa predecía la longevidad del jugador. Aquellos que no sonreían en las fotos vivían una media de 72,9 años, mientras que los que mostraban amplias sonrisas en las fotografías vivían una media de 80 años. Sonreír de manera regular disminuye los niveles de estrés, previene la depresión y fortalece el sistema inmunológico, lo que contribuye a una vida más larga, más feliz y más saludable.
2. Ayuda a alcanzar tus metas
La sonrisa es un poderoso instrumento social, ya que, al sonreír, transmites confianza y te vuelves más atractivo para los demás, porque muestras autoestima y capacidad resolutiva. Esto te ayudará de forma significativa a alcanzar tus objetivos personales y profesionales, puesto que la confianza en uno mismo es una cualidad valiosa en todas las facetas de la vida.
3. Genera felicidad interna
Sonreír activa la liberación de endorfinas en el cerebro, sustancias naturales que actúan como analgésicos, reducen el estrés, mejoran el estado de ánimo y aumentan la sensación de bienestar y placer. Así mismo, también contribuye a segregar serotonina, dopamina, y adrenalina, conocidas también como hormonas de la felicidad, mientras que reduce la aparición del cortisol, relacionado con el estrés.
4. Contagia buen humor
Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, cuando una persona está feliz y sonríe, existe un 25% más de probabilidades de que las personas a su alrededor también experimenten sentimientos positivos. Con lo cual, la sonrisa no sólo te beneficia a ti, sino que también puede mejorar el estado de ánimo de los demás.
Cómo una sonrisa bonita influye positivamente en la salud mental
«Una sonrisa no es sólo una expresión facial; es un reflejo de la salud oral y puede tener un efecto profundo en el bienestar general de una persona», comenta la Dra. Eugenia Cervantes. Está demostrado que, cuando nos gustamos a nosotros mismos, es más fácil que gustemos a los que nos rodean, porque la autoestima y la paz interior que sintamos se transmite en la seguridad de nuestro gesto. La odontóloga nos ha dado siete aspectos en los que una sonrisa cuidada y saludable puede contribuir a mejorar nuestra salud mental:
- Aumenta la confianza en uno mismo. «Una sonrisa atractiva puede aumentar la autoestima y la confianza en uno mismo. Cuando una persona se siente bien con su apariencia, es más probable que se sienta segura en sus interacciones sociales y profesionales», asegura Cervantes.
- Fomenta una actitud positiva. Sonreír de manera regular puede ayudar a liberar endorfinas. Los neurotransmisores generan una sensación de bienestar y reducen el estrés, lo que contribuye a mantener una actitud más positiva y optimista hacia la vida.
- Mejora las relaciones sociales. Una sonrisa amigable y confiada puede atraer a las personas y fomentar unas relaciones sociales más positivas. La interacción positiva con los demás puede tener un impacto beneficioso en la salud mental, al reducir la sensación de aislamiento y soledad.
- Reduce la ansiedad social. Aquellas personas que están preocupadas por su apariencia dental pueden experimentar ansiedad social y eso se transmite hacia el exterior, lo que dificulta las relaciones.
- Promueve el autocuidado. Cuidar de la salud bucodental y buscar tratamientos de estética dental puede fomentar el autocuidado y la atención a la salud en general. Esta actitud de cuidado personal puede extenderse a otros aspectos de la salud mental y el bienestar.
- Mejora la imagen corporal. Tener una sonrisa que uno considere atractiva puede contribuir positivamente a la percepción de la propia imagen corporal.
- Facilita la comunicación entre personas. Una sonrisa atractiva puede abrir puertas en la vida profesional y personal al facilitar una comunicación más efectiva y agradable con los demás.
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