El Gobierno de España avanzó este viernes que hará todo lo posible para que no continúe ocupando su cargo de presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales. El ejecutivo enfrenta varias denuncias ante la Justicia y estamentos deportivos del país por violencia sexual.
Rubiales aseguró que no dimitirá pese a las acusaciones por el beso a una jugadora de España y por los gestos obscenos que realizó durante la final del mundial femenino de fútbol. El partido tuvo lugar el pasado domingo que ganó España en Sídney (Australia).
La vicepresidenta tercera del Gobierno de España, Teresa Ribera, calificó de «bravucona» la intervención de Rubiales ante la federación en una reunión extraordinaria este viernes. En la reunión dijo que no dimite.
