Santo Domingo, RD.- Como el guion de una telenovela, Pamela Rosario Suárez planificó el rapto de la niña. Vestida de enfermera ingresó al hospital a las 7:30 de la noche. Logró subir a la habitación 205 del área posparto.
La mujer procedió a colocarle un termómetro a la niña. Le aseguró a la madre que su hija presentaba fiebre. Por lo que era necesario ingresarla a la Unidad de Perinatología para normalizar su temperatura.
Luego escondió la niña entre sus pertenencias. Salió de la Maternidad de Los Mina abordó un taxi hasta la carretera vieja de Sábana Perdida, en Santo Domingo Norte. Allí entró a la residencia de un amigo identificado como Miguel Reyes Sánchez, a quien supuestamente le había pedido que le permitiera dormir en su casa. Le dijo que la recién nacida que traía con ella era la hija de una prima.
Al otro día, se trasladó hacia la comunidad de Villa Riva, en la provincia Duarte. Ahí la esperaba su pareja sentimental, Joselito Mejía. A él había dicho que estaba embarazada. Y que se había practicado una cesárea en Santo Domingo. Yq que tanto ella como la bebé se encontraban en perfecto estado. Se la llevaría para que la conociera.
Al llegar a Villa Riva, le dijo a su pareja que la niña era la hija de ambos. Ahí recibió los cuidados propios del “posparto”, tanto por su madre como por su suegra.
Este viernes la Oficina de Servicios de Atención Permanente de Santo Domingo conocerá la solicitud de medida de coerción en contra de Rosario. El Ministerio Público solicita un año de prisión preventiva por el robo que habría cometido.
Fuente: CDN