BÁVARO DIGITAL — Cada 25 de diciembre ocurre un fenómeno casi sagrado en los hogares dominicanos: el recalentado sabe mejor que la cena de Nochebuena. No es nostalgia ni antojo. Es ciencia.
Los expertos en alimentos explican que, al reposar durante la noche, los platos —guisos, carnes, arroces— permiten que sus ingredientes se integren mejor. Las especias, salsas y jugos se mezclan, se concentran y logran un sabor más uniforme y profundo.
Al recalentar, ocurre la segunda magia: el calor libera aromas y activa nuevamente las grasas, intensificando el sabor. En el caso de las carnes, el colágeno se transforma en gelatina, haciéndolas más jugosas y agradables al paladar.
Además, hay un factor emocional: el recalentado se disfruta con menos estrés, más calma y en ambiente familiar. El cerebro asocia ese momento con bienestar, y eso también mejora cómo percibimos el sabor.
Eso sí, los especialistas recomiendan recalentar solo una vez y mantener los alimentos bien refrigerados para evitar riesgos a la salud.
Conclusión: el recalentado no es improvisación… es química, reposo y tradición funcionando a la perfección. Y sí, por algo siempre sabe mejor. 🍽️🔥






Leave a comment