Verón.– Residentes de Verón están hartos —literalmente cansados— de ver cómo algunas unidades del transporte público de la Ruta Verón usan las aceras como si fueran carriles privados, una práctica peligrosa, ilegal y cada día más frecuente.
Los ciudadanos explican que los conductores realizan estas maniobras para saltarse los tapones, adelantarse a otros vehículos y ganar tiempo, sin importar el riesgo para peatones, motoristas y otros conductores. La gente lo vive denunciando, pero la historia sigue repitiéndose como si fuera normal.
¿Qué ley están violando estas unidades?
Cuando un vehículo se sube a una acera, está infringiendo varias normas claves de la República Dominicana:
Ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial:
• Artículo 142: Prohíbe circular por aceras, paseos, áreas verdes y zonas destinadas exclusivamente a peatones.
• Artículo 175: Establece sanciones por maniobras temerarias, incluyendo poner en riesgo la vida de terceros.
• Artículo 220: Señala que los vehículos del transporte público deben operar bajo estrictas normas de seguridad y comportamiento vial.
Es decir, además de ser un irrespeto, es una violación directa a la Ley 63-17, con multas, retenciones de vehículos y hasta suspensión de licencias para los conductores reincidentes.
La voz de la comunidad: “Ya estamos cansados”
Vecinos de distintos sectores coinciden en lo mismo:
—“Esto pasa todos los días, una y otra vez. Uno anda con miedo de que una de esas guaguitas se suba a la acera donde va caminando la gente”, expresan.
Otros señalan que, aunque la maniobra es vieja, se ha vuelto más descarada en las últimas semanas, y que nadie parece poner control.
Llamado a las autoridades
Los denunciantes hacen un llamado a la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) y al Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) para que intervengan, ordenen y apliquen consecuencias reales a estas unidades. La población insiste en que ya ha sido demasiada tolerancia y que es hora de controlar a los conductores de la Ruta Verón antes de que ocurra una tragedia.
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