Santo Domingo.– La eliminación del proyecto de ley que proponía aplicar un 10% de propina obligatoria a los servicios de delivery fue recibida con satisfacción por los repartidores y representantes del sector, quienes consideraron que la medida habría afectado sus ingresos y reducido la cantidad de pedidos.
La decisión también fue respaldada por líderes sindicales, que calificaron como “descabellada” la idea de imponer un cobro fijo por concepto de propina.
Los deliverys argumentan que, al establecer un monto obligatorio, muchos clientes podrían dejar de dar propinas voluntarias o disminuir la frecuencia de sus pedidos, afectando directamente su economía.
“Estoy de acuerdo con que lo dejen como está: el que quiera dar, da, y el que no, no”, expresó Juan Luis Arias, repartidor.
Por su parte, Edgar Samuel señaló que “las aplicaciones siempre encuentran la forma de ajustar las condiciones para nosotros”, mientras que Ramón Báez destacó que trabaja sin depender de las propinas: “Yo llevo su servicio; si me quieren dar algo, bien, pero yo trabajo por pedido, eso es mío”.
La propuesta había generado amplio rechazo en redes y entre los trabajadores de plataformas digitales, quienes defendieron la libertad del consumidor de ofrecer propina como gesto voluntario y no como una obligación.





