Para muchos economistas el año 2022 fue un año extremadamente complicado para la economía. El mundo venía recuperándose de los estragos dejados por la pandemia del Covid 19; aunado a ello, estuvo el conflicto bélico ucraniano en Europa y las decisiones de la Reserva Federal norteamericana para frenar los índices inflacionarios.
Esto sin lugar a dudas creó un cóctel muy negativo para la economía global, que luchaba por recuperar sus niveles normales. La llegada del 2023 marca un punto decisivo, donde se determinará el rumbo económico de los principales mercados globales.
Último trimestre alentador
Aunque el segundo y tercer trimestre del año pasado resultó ser un poco negativo para los mercados, la verdad es que durante el cuarto semestre los indicadores comenzaron a mostrar un descenso inflacionario, y un incremento en el poder adquisitivo de los usuarios.
Todo parece ir de la mano con una estrategia radical pero funcional, que trajo sus frutos a finales del 2022, hablamos del incremento de las tasas de intereses estadounidenses para evitar la inflación y una posible recesión. Pero bien, para llegar a este punto, algunas compañías tuvieron que sufrir consecuencias que van desde el aumento de productos hasta los despidos masivos.
Un año recuperativo en la economía
Los expertos aseguran que el año 2023 será un período altamente decisivo para generar un aumento de los niveles financieros globales a largo plazo. En este año las proyecciones en la economía apuntan a un descenso porcentual en el mercado.
Teniendo en cuenta que en el 2022 el crecimiento mundial se estableció en 3.4%, datos que fueron visibles en portales como easyMarkets, mientras que para el 2023 se prevé que se posicione en un 2.9%, sin embargo, todo esto será transitivo, pues para el 2024 las estimaciones arrojan un aumento del 3.1%.
Este aumento en definitiva es muy alentador para el mercado, que aún debe seguir manteniendo sus niveles a flote para evitar una posible recesión.
Apertura económica y disminución inflacionaria
Aunque el crecimiento mundial se ha visto afectado por las medidas económicas de los bancos centrales en los ejes financieros mundiales, la verdad es que la reapertura económica que se ha venido restableciendo luego de la disminución de los casos de COVID-19 puede ser un factor importante en la recuperación económica.
Incluso se ha visto cómo los niveles inflacionarios han venido disminuyendo en comparación con los niveles registrados durante el segundo trimestre del año 2022.
Se prevé que la inflación experimente un descenso de su porcentaje obtenido en 2022, de 8.8%, a un 6.6 para este 2023, mientras que para el 2024 este será aún más bajo, situándose en 4.3%. Sin embargo, aún se encuentra muy por encima de los niveles inflacionarios registrados en el pico más alto de la pandemia, siendo este de 3.5%.
En este 2023, hemos observado cómo los diferentes países siguen manteniendo una posición de combate ante la inflación como una forma de hacerle frente a la crisis del costo de vida, con proyectos de moneda restrictiva que mantendrán al mercado un tanto limitado pero que buscará tener buenos resultados a largo plazo.
Fuente: Agencias
